El pasado 27 de noviembre, celebramos el webinario “Estrategias para la movilización de tierras infrautilizadas”, en el marco de los asesoramientos piloto a municipios miembro y como tercera y última sesión del ciclo de actividades del proyecto Alimenta Territorios.

El acceso a la tierra y el abandono del territorio son unos de los principales retos para garantizar el relevo generacional, la sostenibilidad de la actividad agraria y la gestión del territorio. La falta de relevo, la fragmentación de la propiedad, la presión urbanística y la dificultad para movilizar suelos abandonados o infrautilizados son algunos de los obstáculos que impiden aprovechar un recurso esencial para mantener vivo el medio rural y la producción local de alimentos.

En este webinario profundizamos en sus causas y vimos cómo, además de facilitar el contacto entre oferta y la demanda de tierras, es necesario complementar estos proyectos apoyando el sector productor de alimentos desde otros ángulos para alcanzar conseguir movilizar las tierras infrautilizadas y hacer viable la actividad agraria. Hicimos un recorrido por 4 iniciativas de éxito de distinta índole que, de la mano de administraciones locales, sector productor, otros profesionales y actores, están consiguiendo hacer frente a estos retos y recuperar tierras abandonas, facilitar la incorporación de nuevos profesionales al sector y frenar el abandono del territorio. Con cada uno de ellos conocimos distintas estrategias y profundizaremos en las claves y aprendizajes que desde su experiencia han viabilizado estas iniciativas:

• Bancos de tierras de la Diputación de Barcelona (Cataluña), por Pere Navarro y Marta Martínez: Explicaron la estrategia provincial iniciada en 2018 para frenar el abandono de tierras y favorecer el relevo generacional. Presentaron datos que muestran la pérdida del 48% de la superficie agraria en la provincia y la baja incorporación de jóvenes agricultores. El Banco de Tierras funciona como herramienta de acompañamiento técnico, identificación cartográfica de parcelas abandonadas, contacto directo con propietarios mediante jornadas de difusión y apoyo jurídico.
  El caso del Parque Rural del Montserrat, presentado por Marta, mostró cómo se implementa esa estrategia con dinamización local continuada, inventarios de campo, búsqueda activa de propietarios, una plataforma digital y ayudas a la recuperación de campos abandonados. Gracias a ello ya gestionan cerca de 1.000 hectáreas, la mitad con contrato activo.
• Espacio Test de Zunbeltz y rebaño de «ovejas bomberas» (Navarra), por Elena Cereceda de la Macomunidad Andia: presentó el primer espacio test agrario de Navarra. Surgió para fijar población juvenil y facilitar la incorporación agraria en un territorio muy despoblado. El espacio ofrece acceso temporal a tierra e infraestructuras, acompañamiento técnico y legal, formación en gestión y comercialización, y un soporte colectivo a través de la Asociación para el Desarrollo Rural Zumbeltz. Incluye un plan formativo que abarca desde manejo ganadero hasta comercialización, con proyectos en curso de caprino, vacuno, porcino y ovino, algunos en proceso de instalación definitiva. Además también realizan iniciativas complementarias como servicios de pastoreo extensivo («rebaño bombero»)  y trabajan en red con otros proyectos locales para fortalecer un sistema alimentario territorializado.
• Iniciativas de Gestión Común de Tierras (experiencias en la Comunidad Valenciana), por Lorena Marco, de la Agencia Agroa: Conocimos que son las Iniciativas de Gestión Común de Tierras y como son una herramienta clave para muchas cooperativas agrarias cuando se trata de evitar el abandono de tierras. Las IGC agrupan parcelas de agricultores para gestionarlas bajo un plan común, mejorar rendimientos económicos y garantizar la viabilidad del cultivo y de la propia cooperativa. Las IGC se basan en planes productivos ajustados al mercado, y según la comunidad autónoma cuentan con marcos normativos que facilitan ayudas a cooperativas. El objetivo a corto plazo es prevenir el abandono y mejorar el rendimiento por parcela; a medio plazo, mantener la actividad agraria, el paisaje y la población; y a largo plazo, lograr una producción sostenible en mosaicos de parcelas. También remarcó la importancia del liderazgo por parte de la cooperativa agraria y el papel de los ayuntamientos en la difusión, sensibilización y conexión con propietarios y apoyando el proyecto.
• Asociación de propietarios forestales del Valle del Arrago, APFVA (Extremadura), por Óscar Conejero, presidente: Presentó esta asociación nacida tras un gran incendio que afectó a 8.000 hectáreas. En un territorio altamente fragmentado, con más de 6.000 referencias catastrales y fuerte despoblación, la asociación ha impulsado un modelo de gestión forestal sostenible colectiva para prevenir incendios, ordenar el territorio y recuperar terreno abandonado. Han logrado constituir un monte protector y productor, activar contratos de gestión con la administración, realizar tratamientos selvícolas, plantaciones de pino, roble, alcornoque y castaño, y trabajar junto con universidades, servicios forestales y ganadería extensiva. Hoy agrupan casi 2.000 hectáreas bajo gestión común activa.

El webinario mostró que la movilización de tierras requiere estrategias diversas, combinadas y adaptadas al territorio. Todas las experiencias coinciden en la importancia del acompañamiento técnico, la coordinación institucional y la implicación de los distintos actores para recuperar tierras, fortalecer la actividad agraria y afrontar los retos del abandono y el acceso a la tierra.