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Alcaldes y concejales presentan la Red Estatal de Ciudades por la Agroecología en la cumbre mundial de las políticas alimentarias urbanas de València

En el marco del III Cumbre Mundial de Ciudades Firmantes del Pacto de Milán sobre Políticas Alimentarias Urbanas, que ha tenido lugar en la ciudad de València entre el 19 y 21 de Octubre, altos representantes de 10 ciudades del estado español han presentado la Red Española de Ciudades por la Agroecología, a la que ya se han adherido 18 ciudades que representan a más de 9 millones de habitantes. Los objetivos de esta red impulsan y dotan de profundidad a los principales compromisos adquiridos a través del Pacto de Milán en cuanto al enfoque agroecológico de los sistemas alimentarios de las ciudades.

El viernes 20 de octubre, representantes de las ciudades de Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, Pamplona, Oviedo, Córdoba, El Prat de Llobregat, Granollers y Carcaboso han presentado la Red de Ciudades por la Agroecología en el Palacio de Congresos de València, que acogió durante los días 19, 20 y 21 de este mes la III Cumbre Mundial de Alcaldes de Ciudades Firmantes del Pacto de Milán sobre Políticas Alimentarias Urbanas.

La Red se formalizará a finales de 2017, con la aprobación final de los estatutos por parte de las ciudades adheridas hasta el momento. Sin embargo, las 18 ciudades implicadas llevan casi un año de trabajando en dar contenido a los fines,  campos y metodología propuestos por el propio Pacto de Milán, así como ir desarrollando ya acciones de intercambio de experiencias y desarrollo de políticas alimentarias urbanas para la sostenibilidad.

La Red reúne a aquellas ciudades del estado que están desarrollando políticas alimentarias con enfoque agroecológico, y busca el fortalecimiento de sus políticas en este sentido. Siendo este un campo todavía novedoso en el ámbito urbano, hay un consenso generalizado en las urbes pioneras en cuanto a la necesidad de intercambiar información, identificar retos comunes e intentar buscar soluciones para la promoción e innovación en los sistemas alimentarios locales sostenibles. El eje transversal de la Red es el de la agroecología.

El pasado 19 de Septiembre delegaciones mixtas de técnicos de la administración y sociedad civil de 18 ciudades se reunieron en València en el marco de las jornadas Sociedad civil, alimentación y ciudades sostenibles sobre Políticas Alimentarias Urbanas, para dar apoyo a la Red y contribuir al debate sobre contenidos, regulación y estructuración futura.

Por otro lado la Red ha desarrollado tres grupos de trabajo basados en el intercambio de experiencias entre técnicos de las administraciones locales, con los siguientes temas: Participación Social y Gobernanza alimentaria; Asesoramiento agronómico y Logística y Distribución. Cada uno de estos Grupos de Trabajo ha celebrado ya 3 encuentros on-line y dos presenciales.

La creación y constitución de la Red, así como el diseño de sus contenidos y dinamización han sido promovidos por el Ayuntamiento de Zaragoza, con el apoyo del Ayuntamiento de València. A su vez, su puesta en marcha inicial ha sido cofinanciada por la  la Fundación Daniel y Nina Carasso, y su secretaría técnica recae en la Fundación Entretantos.

 

De izquierda a derecha: Nacho Murgui, Concejal de Medio Ambiente de Madrid / Albert Camps, Concejal de Medio Ambiente de Granollers / Lorena Rodríguez Lucero, Alcaldesa de Carcaboso / Patricia Perales, Concejala Delegada del área de Economía Local Sostenible de Pamplona-Iruña / Consol Castillo, Concejala de Agricultura de Valencia / Joan Ribó, Alcalde de Valencia / Isabel Ambrosio, Alcaldesa de Córdoba / Pedro Santistebe, Alcalde de Zaragoza / Ana Reboiro, Concejala de Innovación de Rivas Vaciamadrid / Ana Taboada, Vicealcaldesa de Oviedo / Óscar Valero, Segundo Teniente Alcalde de Fuenlabrada / Álvaro Porro, Comissionat d’Economia Social, Desenvolupament Local i Consum del Ayuntamiento de Barcelona

 

Y como una muestra más del esfuerzo que las ciudades de la Red están haciendo por comunicar a sus ciudadanxs el trabajo que se está haciendo en materia de políticas alimentarias, os dejamos con este video que prepararon desde la ciudad de Madrid para el Encuentro:

 

 

Una primera síntesis de las Jornadas de València: un gran esfuerzo colectivo para mejorar nuestros sistemas alimentarios

18 ciudades acuerdan en València la creación de una red de ciudades por la sostenibilidad de los sistemas alimentarios

El 14 y y 15 de septiembre se celebró en València una importante asamblea en el proceso de creación de la Red de Ciudades por la Agroecología, promovida por el Ayuntamiento de Zaragoza y apoyada por la Fundación Entretantos, el Ayuntamiento de Valencia y la Fundación Daniel y Nina Carasso. La Red cuenta ya con 9 capitales autonómicas y 11 provinciales y otros 6 municipios como miembros impulsores, con el objetivo de intercambiar recursos y experiencias, así como dotar de visibilidad a las políticas alimentarias urbanas  y sostenibles.

A la reunión asistieron delegaciones de 18 ciudades, formadas por representantes y personal muncipales, organizaciones sociales, universidades y sector productor ecológico. Las delegaciones asistentes han sido Barcelona, Carcaboso, Córdoba, El Prat de Llobregat, Granollers, Fuenlabrada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Manresa, Palma de Mallorca, Pamplona-Iruña, Valencia, Valladolid y Zaragoza, entre las ciudades que ya se han adherido a la Red; así como Madrid, Oviedo, Rivas-Vaciamadrid y Navàs, que prevén adherirse en las próximas semanas. En la asamblea se aprobó un borrador de los estatutos de la futura asociación y se avanzó en un plan de trabajo para los próximos años. También se han dado pasos importantes para la formalización de la Red antes de fin de año. A su vez, al evento han asistido representantes de la FAO y de otros organismos internacionales como la Red Holandesa de Ciudades “Dutch City Food Deal”.

La reunión de la Red se ha realizado en el marco de las jornadas “Sociedad civil, alimentación y ciudades sostenibles”, que se celebraron del 15 al 16 de septiembre en València, dentro del programa de eventos de la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible, previos al III Encuentro Mundial de Alcaldes de ciudades firmantes del Pacto de Milán sobre Políticas Alimentarias Urbanas.

Tras un intenso trabajo a lo largo de 2017, la Red llega a este momento de formalización con un importante peso específico, al incorporar a la mayoría de ciudades españolas firmantes del Pacto de Milán, y un largo camino recorrido. Entre sus actividades principales destaca la puesta en marcha de tres Grupos de Trabajo (1- Gobernanza y participación alimentaria; 2- Acompañamiento al emprendimiento agroecológico y acceso a la tierra; y 3- apoyo a los mercados y redes de distribución locales) en los que ya participan 12 ciudades. Además se han celebrado varias reuniones de trabajo y se ha organizado, junto con el Ayto. de València, el evento que ha servido de marco a la reunión. En la misma línea, se ha establecido una importante red de contactos internacionales, incluyendo los de la red Agroecocities, otras redes nacionales (como la británica Sustainable Food Cities o la alemana BioStädte), u organismos internacionales como ICLEI y Eurocities.

Para Teresa Artigas, Concejala de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, la formalización de la Red “es un momento de celebración en el que la alimentación se sitúa de pleno derecho en la agenda política de las ciudades. La propuesta agroecológica aúna la creación de empleo, la sostenibilidad social y ecológica y el equilibrio territorial; frente a un sistema alimentario globalizado que genera cambio climático, degradación de aguas y suelos, hambre y 1500 millones de personas obesas, alimentos nocivos, y migraciones masivas. La participación de la sociedad civil en las políticas alimentarias urbanas, y en la propia conformación de esta Red, es un seguro de que estamos haciendo de la alimentación, de nuevo, un bien común a toda la sociedad.”

La sociedad civil y el sector agrario, protagonistas de las políticas alimentarias urbanas para la sostenibilidad

Representantes de más de 25 gobiernos locales y 70 organizaciones sociales de ámbito local, estatal y europeo, se reunieron en València en las jornadas Sociedad civil, alimentación y ciudades sostenibles” celebradas entre el 14 y el 16 de septiembre. Tres días que han servido para debatir sobre la gobernanza de los sistemas alimentarios locales y buscar herramientas para mejorar la alimentación y su sostenibilidad. En el marco de este encuentro, además, se ha elaborado un mensaje desde la sociedad civil europea a la III Cumbre Mundial de Alcaldes de Ciudades Firmantes del Pacto de Milán sobre Políticas Alimentarias Urbanas, que se celebrará los próximos 19 al 21 de octubre en la misma ciudad de València.

Al final han sido más de 200 personas las que se han reunido en estos días en el Palacio de la Exposición de València para analizar los retos de las políticas públicas locales, y especialmente en cuanto a la participación de la sociedad civil en la promoción de sistemas alimentarios locales y sostenibles. Las jornadas estaban convocadas por los Ayuntamientos de València y Zaragoza y la Red de Ciudades por la Agroecología, así como un gran número de organizaciones sociales de ámbito estatal y local.

Durante tres días se han sucedido momentos de gran intensidad. El jueves 14 se celebró una multitudinaria asamblea de la Red de Ciudades por la Agroecología, que ha acogido delegaciones de 17 ciudades que representan a cerca de 9 millones de habitantes. A lo largo del viernes 15 se ha trabajado intensamente en la definición de herramientas para la buena gobernanza de sistemas alimentarios locales y sostenibles, desde una perspectiva de cooperación entre  ayuntamientos y sociedad civil. Por último, el sábado 16 se han recogido los discursos de organizaciones sociales y agrarias de ámbito europeo comprometidas con la Soberanía Alimentaria y la Agroecología para elaborar, de forma colaborativa, el mensaje que la sociedad y las ciudades han querido enviar a los alcaldes firmantes del Pacto de Milán, que se reunirán en octubre en Valencia.

En el actual marco de políticas de austeridad y de hegemonía de los mercados financieros globales respecto a las necesidades de las poblaciones locales, los debates han resaltado la importancia de la participación de la sociedad civil en la co-producción de políticas públicas para la sostenibilidad. Esta articulación sociedad-administración presenta importantes retos a superar, como la inestabilidad y fragilidad de los procesos de innovación social en el ámbito de la ciudad, la perdida de independencia de las organizaciones sociales o la reducida coordinación intersectorial y multinivel dentro de la propia administración. Se ha resaltado la importancia del protagonismo del sector agrario en las políticas alimentarias urbanas, y la necesidad de articular las políticas alimentarias urbanas en escalas territoriales superiores, en línea con los denominados “Sistemas Alimentarios de Ciudad-Región”.

Para Joan Ribó, alcalde de València, las jornadas suponen que «la sociedad civil se ha convertido en un elemento fundamental para el desarrollo de los territorios y el bien común. Asegurar sistemas alimentarios sostenibles es un obligación ética que no podemos ignorar». Para Arturo Angulo, representante de FAO, «la agroecología es una respuesta integral de sostenibilidad ambiental, social y económica para los sistemas alimentarios. La creciente apuesta de las ciudades españolas por la agroecología y la participación social puede convertirse en un referente internacional».

Pronto iremos colgando más información sobre las Jornadas, la red y los procesos de intercambio, reflexión y debate que se están llevando a cabo en torno a los sistemas alimentarios…

Lluvia de adhesiones a la “Red de Ciudades por la Agroecología”

Las ciudades agroecológicas dan el primer paso para coordinar políticas municipales sobre alimentación sostenible. Ocho ciudades de todo el estado han cumplido ya con el paso de adherirse formalmente a la Red de Ciudades por la Agroecología, una plataforma en la que participan los ayuntamientos y también colaboran asociaciones y organizaciones sociales que apoyan las estrategias municipales de alimentación sostenible. Las pioneras en la constitución de esta red son, junto al Ayuntamiento de Zaragoza y al de Valencia, ciudades como El Prat de Llobregat, Palma de Mallorca o Fuenlabrada , a las que se sumarán en las próximas semanas nuevas ciudades como Madrid, Lleida, Manresa, Córdoba y otras.

Hace mucho tiempo que las ciudades dejaron de ser comparsas en el desarrollo de políticas de alcance global y asumieron una posición de liderazgo. Las políticas municipales poco a poco se han ido convirtiendo, por méritos propios, en la vanguardia de la sostenibilidad, consiguiendo avances muy significativos en cuestiones como el transporte y la movilidad, la calidad del aire o, más recientemente, la alimentación sostenible. Las políticas que persiguen una alimentación sana, de proximidad, bajos insumos, ambientalmente responsable y socialmente justa se están convirtiendo en una de las principales líneas de avance en las estrategias integrales para la lucha contra el cambio climático, las dietas insaludables, la mejora de la salud, la protección de la calidad del agua la fertilidad del suelo o los paisajes culturales. En este sentido, y especialmente a partir de la firma del Tratado de Milán sobre Políticas Alimentarias Urbanas (2015), las ciudades se han convertido en actores de primera línea, trabajando desde la perspectiva de un nuevo modelo de alimentación para sus ciudadanos. Los casos de ciudades que apoyan la recuperación y conservación del suelo agrario, la agricultura ecológica, los mercados locales, los circuitos cortos, el pastoreo, etc. son cada vez más abundantes y más conocidos. La creación de una red de ámbito estatal de ciudades con políticas de enfoque agroecológico supone un fuerte apoyo para estas políticas, respaldado por las numerosas ciudades que poco a poco se van adhiriendo a esta Red, como parte de una hoja de ruta que culminará en septiembre en la ciudad de Valencia con la constitución formal de esta red.

El origen de esta iniciativa surge de la firma del Pacto de Milán sobre Políticas Alimentarias Urbanas, en 2015. Este pacto, del que son signatarias en este momento 17 ciudades españolas, es pionero en el desarrollo de políticas alimentarias urbanas y constituye la base de gran parte del trabajo desarrollado por las ciudades en diferentes líneas de trabajo, desde la agricultura y el acceso a la tierra hasta la logística y la distribución de productos locales. El campo de acción es tan amplio y las propuestas de las ciudades tan variadas y ambiciosas que en muchos casos resulta difícil para los ayuntamientos que se inician en este recorrido encontrar apoyo técnico, experiencias de éxito y una mínima dirección a seguir, a pesar de que ya son muy numerosas las ciudades que han puesto en marcha políticas alimentarias en este sentido.

Este impulso, así como la necesidad de establecer líneas de intercambio y comunicación constituyen parte de los cimientos del proceso de creación de una Red de Ciudades, de ámbito estatal y capaz de facilitar y promover la cooperación entre ciudades, el intercambio de conocimientos, experiencias y recursos, y la difusión de las políticas alimentarias de enfoque sostenible. Los primeros pasos reuniones para su constitución de dieron en Zaragoza, en el marco de unas Jornadas europeas celebradas en diciembre de 2016 y desde entonces las ciudades han trabajado duro para seguir avanzando en esta plataforma. La Red pretende estar definitivamente constituida antes de fin de 2017, por lo que esta primera oleada de adhesiones de ciudades pioneras, es un acontecimiento de especial relevancia.

A pesar de que el trabajo realizado hasta ahora ha sido desarrollado por cada una de las ciudades de forma individual, el trabajo de coordinación de la red ya ha dado sus primeros frutos con la puesta en marcha de tres grupos de trabajo temáticos, para desarrollar algunos de los aspectos clave de estas políticas. En estos grupos el personal técnico de las ciudades, junto con organizaciones sociales y académicas locales, debaten sobre estrategias y herramientas, a partir de ejemplos funcionales de buenas prácticas, para apoyar la implementación de este tipo de políticas. Los tres grupos de trabajo se centran respectivamente en las temáticas de gobernanza alimentaria y participación; acompañamiento a nuevas iniciativas agroecológicas y acceso a la tierra; y apoyo y promoción de mercados locales. En paralelo continúan las labores de implantación de la Red, redactando y debatiendo sus estatutos y programando su asamblea constituyente.

La Red de Ciudades por la Agroecología hará su puesta de largo en las jornadas “Sociedad Civil, Alimentación y Ciudades Sostenibles” que se celebrarán en València (15-16 de septiembre) en el marco de la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible. A su vez, la cumbre mundial de alcaldes de ciudades firmantes del Pacto de Milán, a celebrar en octubre también en València, será otro hito importante en la conformación de dicha Red. La información sobre estos acontecimientos puede seguirse tanto en la web de la Red de Ciudades, como en la de Valencia Capital de la Alimentación Sostenible.

Las ciudades en adheridas formalmente a la Red de Ciudades por la Agroecología, hasta este momento han sido las siguientes:

 

 

El Ayuntamiento de El Prat se une formalmente a nuestra Red

El Ayuntamiento de El Prat ha aprobado oficialmente adherirse a la Red de Ciudades por la Agroecología, una iniciativa que tiene como objetivo facilitar el intercambio de experiencias y apoyar el trabajo que se está llevando a cabo en las ciudades que optan por la promoción y la implantación de sistemas sostenibles de producción, comercialización y consumo local de alimentos. El Ayuntamiento de El Prat, que es miembro del grupo impulsor de este proyecto, aprobó el texto fundacional de esta Red en la Junta de Gobierno Local del pasado 26 de junio.

Parque Agrario.

 

Desde hace tiempo, el Ayuntamiento del Prat trabaja contando con el campesinado local y las entidades sociales para conseguir fortalecer y reforzar todos los aspectos que aseguren y mejoren la actividad agrícola y agraria del municipio, con políticas de protección y promoción de la espacio agrícola, y la comercialización del producto fresco y de proximidad manteniendo una estrecha colaboración con el Consorcio del Parque Agrario del Baix Llobregat .

Se considera útil para el desarrollo de esta política la participación de redes, estructuras y dinámicas para compartir experiencias y buenas prácticas con otras ciudades comprometidas con la generación de modelos agroalimentarios sostenibles, equitativos, resilientes, diversos y seguros. Es por ello que se ha considerado muy positiva la creación y adhesión a este proyecto basado en el intercambio de ideas y experiencias entre municipios, y crear alianzas con todos los actores del sistema alimentario en cada territorio y entre territorios de todo el España, desarrollando herramientas para la gobernanza alimentaria desde la sociedad civil. 

 

Más información sobre el trabajo que desarrollan en El Prat de Llobregat tanto el Ayuntamiento como diferentes organizaciones en los siguientes enlaces:

 

En septiembre tenemos una cita en València

Y la cita serán las Jornadas ‘Sociedad civil, alimentación y ciudades sostenibles‘, que se celebran el 14 y el 16 de septiembre de 2017 en el Palacio de la Exposición, en la calle Galicia, 1. Desde el Comisariado de la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible-València 2017 (Ayuntamiento de València), el Ayuntamiento de Zaragoza y la Red de Ciudades por la Agroecología tenemos el placer de invitaros a estas jornadas. La intención del evento es fortalecer los procesos y herramientas de gobernanza alimentaria para la sostenibilidad, desde el papel protagonista de la sociedad civil junto con el resto de actores del sistema alimentario en los territorios.

En esta línea, el evento persigue los siguientes objetivos específicos: 

  1. Dar un impulso a la Red de Ciudades por la Agroecología, en línea con la aplicación del Pacto de Milán sobre Políticas alimentarias Urbanas en el Estado español.
  2. Fortalecer y crear alianzas entre los distintos actores implicados en la promoción de sistemas alimentarios locales en cada territorio y entre los territorios.
  3. Desarrollar herramientas para la gobernanza alimentaria desde la sociedad civil.
  4. Establecer puentes de diálogo hacia Cumbre mundial de alcaldes de ciudades firmantes del Pacto de Milán, a celebrar en octubre en València.

Para ello, el programa combina momentos de reuniones de trabajo de Redes y organizaciones sociales, talleres colectivos de reflexión sobre gobernanza alimentaria y ponencias y microponencias sobre proyectos prácticos:

Encuentro de la Red de Ciudades por la Agroecología (reunión de trabajo para delegaciones oficiales de ciudades)

  • Jueves 14 de septiembre – 16 h: Reunión de la Red de Ciudades.
  • Viernes 15 de septiembre _ 9:30 h: Grupos de trabajo de la Red de Ciudades por la Agroecología (solo para las delegaciones de ciudades)

Jornadas sobre ‘Sociedad civil, alimentación y ciudades sostenibles’

Estas Jornadas ofrecen un espacio a la sociedad civil para poder dialogar, debatir, encontrarse y aprender de diferentes experiencias en torno a la gobernanza alimentaria urbana. Celebradas en el marco de la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible – València 2017, tienen como objetivo fortalecer los procesos y herramientas de gobernanza alimentaria entre los diferentes actores del sistema alimentario, especialmente en los territorios implicados en la Red de Ciudades por la Agroecología.

Con este encuentro pretendemos:

  • Fortalecer y crear alianzas entre los distintos actores implicados en la promoción de sistemas alimentarios locales en cada territorio y entre los territorios.
  • Desarrollar herramientas para la gobernanza alimentaria desde la sociedad civil.
  • Conocer diferentes experiencias y aprendizajes sobre sistemas alimentarios locales y agroecológicos en el marco del Pacto de Políticas Urbanas Alimentarias de Milán.

Con lo concluido en estas Jornadas estableceremos puentes de diálogo hacia la Cumbre Mundial de alcaldes de ciudades firmantes del Pacto de Milán, que se celebrará en un mes en València.

En este enlace puedes descargarte el programa definitivo en pdf.

 

 

Pincha aquí para acceder al formulario de inscripción general en el encuentro

Pincha aquí para acceder al formulario para delegaciones de ciudades de la Red de Ciudades por la Agroecología

¿Qué tipo de iniciativas vamos a compartir?

Experiencias y aprendizajes sobre sistemas alimentarios locales y agroecológicos en el marco del Pacto de Políticas Urbanas Alimentarias de Milán. Queremos conformar paneles de buenas prácticas sobre gobernanza, acceso la tierra y territorio, políticas locales, distribución y dinamización del sector agrario.

 ¿Cómo podéis presentar vuestra iniciativa durante las Jornadas?

 Podéis enviarnos un póster que será expuesto y que podrás comentar con las personas interesadas.

Si queréis también podéis realizar una microponencia en la que se debatirá brevemente sobre vuestra iniciativa.

 3 sencillos pasos para presentar vuestra experiencia:

  • Comunicadnos que estás interesad@ en participar: mándanos un correo a cimerasocialvlc2017@gmail.com indicando el nombre de la organización, el título de la iniciativa y un resumen de 10 líneas antes del 28 de julio. Indicadnos si estáis interesad@s en presentar microponencia.
  • Confeccionad el póster completo incluyendo la siguiente información (además del nombre de la entidad y el título de la iniciativa): territorio de implementación | contexto en el que surge la iniciativa | objetivos de la iniciativa | grupos sociales participantes o destinatarios | resultados obtenidos | dificultades encontradas | elementos facilitadores | claves para mantener la iniciativa en el tiempo. Os ofrecemos varias opciones de maquetación e impresión*
  • Preparad la microponencia, que no podrá exceder de 3 páginas con espaciado sencillo y carácter de 12 ptos y enviádnosla antes del 8 de septiembre.

 * Opciones para la maquetación e impresión del póster

  1. Nosotros lo maquetamos y lo imprimimos: nos mandáis la información y las fotos el equipo de organización nos encargamos del resto. En ese caso nos tenéis que enviar la información antes del 1 de septiembre
  2. Os pasamos una plantilla base que os oriente sobre la maquetación y nos enviáis el poster maquetado antes del 8 de septiembre para que podamos imprimirlo
  3. Lo maquetáis como os guste y nos enviáis el poster maquetado antes del 8 de septiembre indicando si quereis que lo imprimamos o si lo traéis impreso.

Los posters se expondrán impresos en tamaño A0

Más información sobre las Jornadas de viernes y sábado: cimerasocialvlc2017@gmail.com

Más información sobre el Encuentro de la Red de Ciudades: net@agroecocities.eu

Zaragoza acoge la primera reunión de la Red Estatal de Ciudades por la Agroecología

El pasado 4 de mayo Zaragoza acogió la primera reunión presencial de la Red Estatal de Ciudades por la Agroecología, una iniciativa que trata de agrupar a las ciudades españolas que desarrollan políticas de alimentación sostenible o están dando los primeros pasos para ello.

El proyecto de la Red, nacida en las jornadas internacionales ‘Hacia una Red Europea de Ciudades por la Agroecología’ que se celebraron en Zaragoza el pasado mes de diciembre en el marco del proyecto LIFE Huertas Km0, ha dado sus primeros pasos en una sesión eminente práctica y a la que han asistido representantes de las ciudades de Madrid, Lleida, Valencia, El Prat de Llobregat, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria, Granollers y Barcelona.

Iniciada a las 10 de la mañana en el Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente (CDAMA), las sesiones han permitido debatir sobre los protocolos de adhesión a la red, la organización y estructura de funcionamiento de la misma y la definición de la participación de la Red en los actos y talleres de carácter técnico que se celebrarán en Valencia durante el próximo mes de septiembre, dentro del marco de Capital Mundial de la Alimentación 2017 que abandera actualmente.

La jornada también ha servido para avanzar en los contenidos, debates y rutas de trabajo alrededor de los grupos de trabajo constituidos hasta el momento: Participación y gobernanza, Agronomía y acceso a la tierra y Logística y distribución. Dentro de éstos, son varios los temas en los que las ciudades quieren profundizar en cuanto a conocimiento, intercambio de experiencias y apoyo mutuo, como lo relativo a los Consejos Alimentarios, el acceso a la tierra o los canales cortos de distribución, entre otros.

La Red de Ciudades por la Agroecología busca ser un espacio de encuentro, intercambio y formación para los responsables de poner en marcha políticas agroalimentarias en las urbes a las que incorporar una mirada agroecológica.

La Red, cuyo trabajo de este año está cofinanciado por la Fundación Daniel & Nina Carasso, ya tiene un calendario para formalizar las adhesiones, juntarse de nuevo en la capital valenciana en septiembre y reunirse de forma on line con una frecuencia casi mensual alrededor de los temas de trabajo establecidos.

 

La Red tiene grandes retos que abordar

Esta entrada refleja los debates que se desarrollaron en el taller celebrado en las jornadas ‘Caminando hacia una red Europea de Ciudades por la Agroecología’, celebradas en Zaragoza el 13 y 14 de diciembre.

En ellas se recogen un conjunto de ideas, propuestas y desafíos que las ciudades tienen en materia de agroecología.

Se trabajó con el objetivo de aportar a los integrantes de la Red de Ciudades algunas ideas clave y propuestas sobre las que trabajar tanto dentro de la propia Red como en cada una de las ciudades.

Bloque 1 _ [Revitalización de tejidos agrarios periurbanos]

[1]       Uno de los retos que tenemos que afrontar de forma urgente es el de reconectar los mundos rural y urbano. «Nos hacemos más falta que nunca». Hoy existe una dicotomía total entre ambos mundos a todos los niveles, incluso en el marco de las administraciones. Es necesario comenzar a trabajar en términos de territorio, trascendiendo los conceptos de urbano/rural, y avanzar juntos hacia una cultura de territorio. Y ello requiere, por ejemplo, avanzar hacia una mayor coordinación interdepartamental e interinstitucional. Además es necesario hacer un esfuerzo por fomentar espacios y herramientas de encuentro, en los que se produzca una comunicación persona a persona y se puedan trasladar y compartir –con honestidad- los discursos, realidades y saberes propios de los mundos urbano y rural.

  • En esta línea, hay que avanzar en mejorar el acceso a la tierra por parte de jóvenes agricultores/as o personas que quieran incorporarse al sector, algo que en estos momentos está generando problemas en algunos casos, como el del término municipal de Zaragoza. Se demanda a las administraciones que apoyen y acompañen este tipo de procesos de incorporación, mejorando el acceso a la información y facilitando los procesos de arrendamiento, modelos de contratos, etc.
  • En otro sentido, hay que seguir trabajando para combatir la desafección hacia el medio rural que se lleva instalando en nuestra sociedad desde hace décadas y los prejuicios que sobre éste podrían existir, que van unidos a una sobrevaloración ‘mediática’ de las virtudes de la vida en las ciudades. Igualmente, sería necesario incidir en mejorar la receptividad hacia los ‘forasteros’ por parte de las personas que habitan en el medio rural, como medio para incentivar la incorporación de nuevos profesionales a la actividad agraria.

[4]       Una de las necesidades que se estima importante cubrir es la de reforzar el trabajo en red, el cooperativismo, el trabajo conjunto, el asociacionismo, etc. Se detecta claramente que el trabajo individual es insuficiente para afrontar los enormes retos existentes hoy en día en materia de producción, distribución, comercialización, relación con las administraciones,… por lo que la única forma de avanzar en la viabilidad de las explotaciones agroecológicas es la de unir esfuerzos y desarrollar esfuerzos conjuntos. Es esencial avanzar en la capacitación de todas y todos en cuestiones tan relevantes para el trabajo en red como son el trabajo grupal y en equipo, la facilitación de procesos, la gestión emocional del trabajo en grupo, la resolución de conflictos, etc.

[5]       Tenemos que aprender, todas y todos, a trabajar con ‘el distinto’,  a compartir espacios y debates con las personas que no piensan igual que nosotros o que tienen miradas y enfoques diferentes a los nuestros. Es la vía necesaria para conseguir cambios e impedir que éstos sean bloqueados por las personas que pueden ver dichos cambios como una amenaza, un riesgo para sus intereses o una fuente de conflictos. En este sentido, tenemos que trabajar con aquello que nos une en lugar de enfatizar las diferencias.

[6]       Los alimentos tienen, precisamente, un fuerte potencial para reconectarnos con el territorio, con los agricultores/as y con el medio, un potencial que hay que aprovechar y con el que hay que trabajar. Además, pueden ser y son un instrumento para recuperar identidades y para reforzar los vínculos, afectos y emociones que nos reconectan con nuestras raíces, el territorio que habitaban y en el que trabajaban nuestros mayores y antepasados.

[7]       Es esencial avanzar hacia una administración que supere su rol normativo e inspector y trabaje para acompañar los procesos y necesidades de la sociedad civil. Los agricultores/as y las personas que trabajan en el medio rural se sienten en muchos casos ‘acosados’ por la administración y su ingente normativa, burocracia, trámites, licencias…, que a menudo no entienden, y tampoco se hace un esfuerzo por comunicar o explicar suficientemente  los motivos de dicha burocracia . Frente a esta realidad, la administración deben entender que el mantenimiento del medio rural y de la actividad agroecológica es un servicio que se presta al conjunto de la sociedad y, consecuentemente, desarrollar políticas activas de apoyo, acompañamiento y asesoramiento a las personas, empresas y colectivos que desarrollan este tipo de trabajo.

[8]       Se mencionan ciertos riesgos de que la generalización y el uso frecuente del término ‘agroecología’ por parte de las administraciones y/o empresas pueda conllevar su banalización, el vaciado de su contenido o su mal uso. En ese sentido, se solicita a la Red de Ciudades y a todas las personas vinculadas a este ámbito que cuiden que las connotaciones y matices vinculados al concepto de ‘agroecología’ se respeten, cuiden y protejan cuando se utilice este término.

[9]       Es importante revitalizar el paisaje agrario y periurbano y los elementos que lo conforman (caminos, acequias,…), como medio para ponerlo en valor y propiciar su uso–y su potencial para compras directas a los productores- por los/as habitantes de las ciudades. Al mismo tiempo, debe cuidarse que las posibles mejoras no conlleven una invasión del espacio periurbano por parte de la ciudad.

[10]   El concepto de ciudad saludable puede funcionar como ‘idea fuerza’ para generar proyectos y orientar voluntades tanto políticas como del conjunto de la sociedad hacia las mejoras y propuestas que un horizonte así debería procurar (en agroecología, urbanismo, movilidad, agua, paisaje, energía, zonas verdes, biodiversidad, etc.).

[11]   Las ideas, matices y elementos clave que el concepto de agroecología aporta al de agricultura ecológica no deben ser subestimados ni obviados. Muy al contrario, la dimensión social de la agroecología constituye en un eje clave a tener en cuenta y fomentar en todas las políticas y acciones que se pongan en marcha desde las ciudades.

[12]   Es necesario poner en marcha políticas alimentarias transversales que incidan en todas las áreas (salud, energía, residuos, acceso a la tierra, agua, paisaje, etc.). Hay que disminuir la dependencia energética, de las semillas industriales y de fitosanitarios y avanzar así hacia una mayor soberanía alimentaria. Habría que trabajar también para disminuir el consumo de carne y pescado e incrementar la proporción de productos vegetales en la dieta.

[13]   Hay que potenciar la demanda de productos procedentes de la agroecología, como medio indispensable para garantizar la viabilidad de las explotaciones. Trabajar para disminuir la diferencia de precios con los productos procedentes de la agricultura intensiva y para que los consumidores/as comprendan el valor añadido que los productos agroecológicos aportan en términos ambientales, sociales y económicos.

[14]   Es importante profundizar en el concepto de ‘parque agrario’ y los beneficios y fortalezas que figuras de este tipo pueden aportar a los/as agricultores y a la viabilidad de las explotaciones. Sería necesario analizar las diferentes opciones existentes y la viabilidad/interés de su puesta en marcha.

Bloque 2 _ [El acceso a la tierra y la protección de usos agrarios el territorio. Obstáculos y herramientas legales]

[15]   Es necesario construir entre todos los sectores, políticas que conserven y reconquisten los espacios agrarios periurbanos para el propio abastecimiento de la población. Una de las vías es el fomento de procesos de municipalización de estos espacios para fomentar la agricultura sostenible.

[16]   La planificación urbanística es una potente herramienta que define el modelo de ciudad y los diferentes usos del suelo para el presente y el futuro de los núcleos urbanos. Una cuestión fundamental para caminar hacia un modelo de ciudad por la agroecología es la integración en estos planes de suficiente suelo agrario periurbano para abastecer a la ciudad, recalificando, si es necesario, el terreno que se le fue arrebatando a favor de un modelo más urbanístico. A través de los planes urbanísticos, también se debería limitar el crecimiento de las ciudades, al tiempo que se debería  fomentar  el crecimiento de los pueblos y núcleos rurales. Los planes tienen un gran potencial para ayudar a interpretar el modelo de ciudad que promueven  y para visibilizar los usos dominantes.

[17]   Es necesario facilitar el acceso a la tierra a los pequeños agricultores. En muchos casos existen tierras agrícolas sin cultivar y sin ningún otro uso, mientras que  nuevos emprendedores agrarios y hortelanos no encuentran terrenos disponibles para desarrollar su actividad. Habría que buscar medidas normativas que dificulten la posesión de tierras agrícolas sin actividad, que son consideradas dentro de un modelo clásico industrializado. Es necesario un uso más sostenible del suelo. En este punto se estableció bastante debate desde concepciones diferentes sobre el concepto de propiedad del suelo. Pero todo el mundo estuvo de acuerdo en que el suelo agrícola debe estar en uso con independencia de la actividad del propietario.

[18]   La red de ciudades por la agroecología debería ser una red integradora de todas las experiencias agrarias del entorno de las ciudades, fomentando lo ecológico, pero también facilitando procesos de acompañamiento a agricultores y hortelanos en su proceso de transformación a la producción ecológica. Sería muy interesante poder organizar programas formativos del estilo de los Erasmus para agricultores.

[19]   En la línea de crear una red inclusiva e integradora, se podrían incluir dentro dela red las uniones de agricultores que ya existen y que vienen uniendo sus esfuerzos y su lucha por el modelo de ciudad agroecológica.

 

 

Bloque 3 _ [Redes alimentarias locales y circuitos cortos de comercialización]

[20]   Consolidar la figura de los mercados agroecológicos locales y de venta directa como seña de identidad de las ciudades miembras, por sus muchos valores (sociales, comunitarios, identitarios, pedagógicos, etc.) . Para ello, se debe trabajar en la resolución de las trabas legales y administrativas que todavía tiene la venta directa en muchas ciudades.

[21]   Poner en marcha en las ciudades procesos de concertación social incidentes para definir las estrategias agroecológicas locales, donde se acuerden lenguajes, conceptos y procedimientos de forma participada. Específicamente, la consideración de los sistemas participados de garantía y los mecanismos de certificación oficial en los sistemas agroalimentarios locales.

[22]   Apoyar a los productores locales en áreas como por ejemplo en su asesoramiento comercial para posicionarse adecuadamente en su nicho de mercado y en la escala de la producción-consumo locales.

[23]   Revisar los pliegos de contratación pública para facilitar la incorporación de criterios que incluyan lo agroecológico, y especialmente en la restauración colectiva pública.

[24]    Facilitar el acceso de los productores locales agroecológicos y de los grupos de consumo al acceso a infraestructuras públicas, como mercados, locales, etc.

[25]   Apoyar la coordinación de los productores locales para mejorar la distribución de sus producciones escalándola al nivel comarcal-> regional-> europeo.

[26]   Incorporar a los procesos locales de transición hacia lo agroecológico, la componente social y pedagógica: formación de agricultores, puesta en valor de lo agroecológico local en la sociedad, reconexión con la tierra y el territorio, etc. La comunicación debería basarse en aquellos mensajes que han demostrado tener cierta capacidad de influencia en la sociedad: la salud, la gastronomía y la cercanía del productor.

[27]   Estimular el intercambio de prácticas locales que se están poniendo en marcha desde las ciudades para hacerlas globales en la  búsqueda de soluciones a los retos que plantea la promoción de la agroecología en las ciudades.

[28]   Trabajar hacia un cambio de escala en la prevalencia del modelo alimentario con base agroecológica, que haga masivo este modelo alimentario y elimine el ‘estigma’ de elitista que tiene la alimentación agroecológica.

 

Bloque 4 _ [Gobernanza alimentaria, procesos participativos y políticas alimentarias locales. Redes para la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios locales]

[29]   Como propuesta más valorada por parte del grupo se considera que la participación social debe ser una pieza clave tanto en la constitución como en el funcionamiento de esta red, y que para ello la red debe partir de e  incorporar mecanismos de participación activa en los que al menos deberían estar representados  tres colectivos fundamentales: consumidores, productores y representantes de movimientos sociales.

[30]   Así mismo, la propia red debería servir como paraguas y elemento definitorio que garantizase la continuidad de las ciudades  a lo largo del tiempo,  independientemente de avatares políticos o de personas, e incluso servir como fermento para generar una red estatal de ciudades agroecológicas. En este sentido esta propuesta se considera junto a la anterior como una de las fundamentales y se apoya en la reflexión de que el “pertenecer a la red” debe ser un paso acordado y aceptado por todos los representantes municipales y definirse en el plano administrativo de manera que no pueda ser obviado o vaciado de contenido en sucesivas legislaturas.

[31]   La red debiera funcionar como un lobby que permitiese presionar en las políticas agrarias europeas y nacionales como una estructura que genera opinión y tendencias en aspectos tales como la facilidad del acceso a la tierra, el fomento del establecimiento de canales cortos y las políticas agroecológicas.

[32]   Esta red internacional puede y debiera ser un buen impulso y la base adecuada para que las ciudades españolas integradas en la red diesen los pasos necesarios para constituirse una red de ciudades por la agroecología a escala estatal.

[33]   El desarrollo de las propuestas de esta red debe contemplar además de los territorios más cercanos a las ciudades, otros aspectos de territorios menos cercanos basados en criterios de conservación de la biodiversidad y del mantenimiento de estructuras socioeconómicas tradicionales en medio rural. Se considera que el mantenimiento de espacios de AVN, de manejo tradicional de suelos y pastos, de mantenimiento de razas o de semillas autóctonas deber ser un factor a valorar en el establecimiento de criterios de consumo en la estructura de la red como un amanera de implicar a la sociedad urbana en el mantenimiento de la sostenibilidad de los territorios, en sentido amplio, en los que se asienta.

[34]   También se apunta que  “no deben existir líneas administrativas en la definición de lo local, sino criterios sociales, ambientales y territoriales”. Es decir, que el parámetro “local” se defina por criterios que no sean sólo de demarcación administrativa o de número de kilómetros de distancia entre producción y consumo, sino que se apoye también en criterios socio-ambientales propios de la agroecología.

[35]   En la línea de lo anterior, se plantea la posibilidad de que esta red no sólo se limite a territorios urbanos, sino que pueda albergar otro tipo de municipios más rurales o que, al menos, sirva de modelo de desarrollo agroecológico para la planificación de políticas agroalimentarias locales en municipios rurales desde propuestas participativas.

[36]   Se deben desarrollar fórmulas (económicas, sociales, administrativas, de gestión…) para potenciar el papel e implicar a los productores locales.

[37]   En esta línea, en el desarrollo de la red, el balance ético (criterios laborales, de equidad y sociales) debe ser un parámetro a tener en cuenta a la hora de plantear cualquier instrumento de potenciación y apoyo a los productores locales.

[38]   Un instrumento fundamental para esta red debe ser el desarrollo de presupuestos municipales estables que impulsen y mantengan las políticas agroalimentarias propuestas. Así mismo deben plantearse incentivos fiscales dirigidos al comercio y a la producción agroecológica a escala municipal y regional.

[39]   La red debe proveerse de mecanismos para hacer visibles sus acciones y plantear instrumentos de comunicación basados en el desarrollo de indicadores cuantitativos y cualitativos que puedan ser comunicados y divulgados de forma comprensible.

[40]   La red debe fomentar que las políticas alimentarias locales fomenten cambios que fomenten espacios de participación social en todos los ámbitos

[41]   El desarrollo de la red debe apoyarse en propuestas de educación ambiental dirigidas a los diversos colectivos sociales y económicos de las ciudades orientados a sensibilizar, concienciar, informar y fomentar el consumo responsable y sostenible.

[42]   Deberían plantearse políticas locales específicas que apoyen y faciliten la estabilidad del consumo y producción a través de diferentes instrumentos tales como mercados, distintivos, facilidades administrativas, consumo en espacios administrativos etc.

Conclusiones de las Jornadas de Zaragoza

Los pasados días 13 y 14 de diciembre celebramos en Zaragoza las Jornadas ‘Caminando hacia una Red Europea de Ciudades por la Agroecología’, un evento internacional organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza en el marco del programa Huertas Life Km 0

En las Jornadas se dieron cita representantes de distintas ciudades interesadas en constituir esta red y, también, expertas/os y miembros de ayuntamientos, organizaciones y movimientos sociales implicados activamente en el desarrollo de experiencias de agroecología urbana.

Las jornadas desarrollaron un doble objetivo: por un lado, generar un espacio abierto de encuentro, intercambio, debate y reflexión entre las ciudades que apuestan por la agroecología y la soberanía alimentaria y por el otro, iniciar la Red Europea de Ciudades por la Agroecología, con la celebración de dos talleres específicos para las ciudades y personas directamente implicadas.

A lo largo de los dos días de debates y talleres, una vez establecido un marco de debate en torno a ‘Nuevas políticas y nuevos modelos de gestión del sistema agroalimentario de las ciudades’, se fueron desarrollando numerosos temas articulados en cinco paneles de experiencias, que abarcaron cuestiones como la revitalización de los tejidos agrarios periurbanos, las redes alimentarias locales, el acceso a la tierra y la protección de usos agrarios del territorio, la gobernanza alimentaria y, finalmente, la creación de redes para la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios locales.

Las conclusiones de las jornadas fueron elaborándose a lo largo de todo el proceso, pero pueden resumirse en el trabajo colaborativo desarrollado en los dos talleres participativos. El más importante de ellos, ya que marca el inicio de la Red Europea de Ciudades por la Agroecología, se sintetiza en unas pocas frases que fueron leídas en el acto de clausura:

Las ciudades reunidas en Zaragoza han tomado la decisión de avanzar hacia una ‘Red europea de ciudades por la agroecología’. El desarrollo de esta red se va a compartir entre todas las ciudades participantes, que ya han dado pasos para convocar nuevos encuentros y reuniones e incorporar nuevas ciudades. En la misma línea, se va a comenzar de inmediato el intercambio de experiencias y la formación de grupos temáticos de trabajo, centrados en aquellas cuestiones que más interés despertaron entre las ciudades participantes: la reducción de los excedentes de alimentos y la economía circular, la creación y coordinación de infraestructuras de distribución y logística para mejorar la sostenibilidad alimentaria, el impulso a la planificación territorial y la protección de los recursos agrarios del territorio, la elaboración de planes estratégicos alimentarios, la creación de consejos alimentarios locales, la puesta en marcha de iniciativas de compra pública sostenible y el fomento de nuevas relaciones entre los gobiernos municipales y la sociedad civil.

Los miembros de la red serán principalmente las ciudades y aquellos movimientos sociales cómplices en el impulso a las políticas agroecológicas. No obstante, la red se plantea lo suficientemente abierta y flexible para que puedan participar todos aquellos agentes que contribuyan a avanzar en sus objetivos. Dicho esto, existe una clara vocación de coordinación e incluso integración en otras redes para  el fortalecimiento y desarrollo de las iniciativas ya existentes. En definitiva, las ciudades van a tratar de ser eficientes, compartir y aprovechar los recursos, coordinarse con otros eventos y reuniones, desarrollar proyectos en común y buscar recursos para continuar trabajando. Pero, sobre todo la pretensión es construir una red eminentemente práctica y útil para las ciudades que elijan la agroecología como vía para desarrollar políticas de alimentación sostenible y salud.

Este planteamiento de las ciudades se complementa con el apoyo y el trabajo de la sociedad civil. El segundo de los talleres que marcaron las conclusiones de esta jornada, recogió las propuestas y necesidades que los participantes en las jornadas expresaron ante las ciudades, y que pueden sintetizarse en unas pocas conclusiones:

Los participantes plantean a las ciudades, en primer lugar, el apoyo a las Redes alimentarias locales y los circuitos cortos de comercialización, consolidando la figura de los mercados agroecológicos locales y de venta directa como seña de identidad de las ciudades de la red, destacando sus muchos valores (sociales, comunitarios, identitarios, pedagógicos, etc.) para ayudar al necesario cambio de escala que haga masivo este modelo alimentario. Además, estas ciudades deberían poner en marcha procesos de concertación social para definir las estrategias agroecológicas locales. Una última cuestión en este tema es el apoyo decidido a los productores locales, que debe materializarse tanto en el acceso a infraestructuras públicas y como en el impulso a la comercialización, distribución, formación y posicionamiento en el mercado.

Otro aspecto clave consiste en la Revitalización de tejidos agrarios periurbanos, buscando fórmulas para reconectar los mundos rural y urbano, fomentando la comunicación entre ambos y avanzando hacia una cultura de territorio. Los alimentos pueden reconstruir las identidades de lo rural y ser un perfecto vínculo para conectarlos con lo urbano. Además, las ciudades deben buscar fórmulas para integrar a los movimientos sociales, apoyando el trabajo en red a diferentes niveles: europeo, estatal, regional, local. Los gobiernos locales deben avanzar hacia modelos de administración que superen su rol normativo e inspector y trabajen para acompañar los procesos y necesidades de la sociedad civil. En este caso en concreto, este avance debe traducirse en la puesta en marcha de políticas alimentarias transversales que incidan en todas las áreas (salud, energía, residuos, acceso a la tierra, agua, paisaje, etc.), cuidando también que los conceptos clave, como el término ‘agroecología’, no se banalicen o se vacíen de contenido debido a un uso inapropiado.

No se puede olvidar, en estas conclusiones, el acceso a la tierra y la protección de los usos agrarios del territorio,  promoviendo planes urbanísticos y de gestión que incorporen los modelos agroecológicos e instando a las ciudades a que fomenten políticas que conserven y reconquisten los espacios agrarios periurbanos. Los mecanismos de planificación y gestión deben favorecer fórmulas participativas de acceso a la tierra, dando el protagonismo a las organizaciones de agricultores y agricultoras que luchan  por  este modelo. Ellos son el alma de estas iniciativas, y resulta imprescindible generar procesos de apoyo, recambio y acompañamiento a los agricultores en vías de transformación a modelos agroecológicos.

Y como último punto, y cierre también de estas conclusiones, la red debe partir e  Incorporar mecanismos de participación activa de otros tres colectivos fundamentales: consumidores, productores y representantes de movimientos sociales. Es importante avanzar hacia modelos de gobernanza alimentaria basados en procesos participativos, políticas locales alimentarias y redes para la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios locales. La propia red de ciudades debería servir como paraguas para garantizar la continuidad de estas políticas urbanas a lo largo del tiempo,  independientemente de avatares políticos o de personas, e incluso servir como fermento para generar una red estatal de ciudades agroecológicas.

Las valoraciones realizadas sobre las jornadas confirman que éstas fueron un éxito de organización y participación, con más de 20 ponentes de 7 países, 150 participantes, presencia de instituciones internacionales como la FAO, las redes Citta del Bio y Sustainable Food Cities Network, una nutrida presencia de movimientos sociales de España y más de 15 ciudades iniciando esta nueva red.

Pero más allá de estas cifras significativas, las jornadas de Zaragoza vienen a consolidar el papel clave de las ciudades en la alimentación, la salud y la sostenibilidad de los ciudadanos, un papel en el que la ciudad de Zaragoza es, a la vez, impulsora y protagonista.

Un encuentro fértil y cargado de futuro

Dos días. Quince horas de sesiones de trabajo. Veintiún ponentes y otras tantas ponencias; quince ciudades representadas de siete países, así como cuatro redes y organismos internacionales. Ciento cincuenta asistentes; dos talleres participativos paralelos; dos idiomas oficiales y otros tres o cuatro oficiosos; una visita, doscientas cuarenta comidas,… un programa densísimo que ha puesto a Zaragoza, durante los días 13 y 14 de diciembre, en el centro del movimiento de ciudades europeas por la agroecología.

Un programa que nos ha llevado de Friburgo a Liverpool y de Milán a Gante. De los instrumentos urbanísticos en la planificación de los maltrechos tejidos agrarios periurbanos, a los circuitos de comercialización agroecológicos; de la emoción del encuentro con el hortelano en el mercado mensual a la magia del compostaje y el cierre local de los ciclos de la materia y de la energía.

Unas jornadas que nos han llevado, por fin, al nacimiento de la Red europea de ciudades por la agroecología que nace, pese a la sobrecarga de las agendas de sus participantes, con el ánimo de convertirse en un espacio de intercambio de experiencias y reflexión para abordar los retos más sobresalientes detectados en las jornadas: la economía circular, las plataformas de distribución y logística, la planificación territorial, etc.

Ciudades que se unen para trabajar alrededor de los retos que les unen, y que les conectan con otras redes y estructuras de las que ir de la mano. Y en eso, Zaragoza fue, en estos días de nebuloso diciembre, un crisol donde se tejieron luminosas alianzas de ciudades con ciudades, de administraciones con movimientos sociales: de personas con personas.

¡¡Mil gracias a todas y todos los que lo habéis hecho posible!!

 

PD: En las próximas semanas os iremos contando con más detalle todo lo que ha ocurrido estos días y trasladando aquí los documentos y materiales con los que hemos trabajado en este encuentro.

 

La política alimentaria de Gante, una experiencia de la que aprender

Gante es una de las ciudades que participa en nuestra red, y su proyecto es una de las experiencias de las que aprenderemos en las Jornadas que celebramos en diciembre próximo. Hoy presentamos aquí un primer acercamiento a ‘Gent en Garde’, la política alimentaria de la ciudad.

En 2013 la ciudad de Gante lanzó ‘Gent en Garde’, una política alimentaria que incluye cinco objetivos estratégicos para allanar el camino para un sistema alimentario sostenible. Estos objetivos se decidieron en mesas de trabajo con los diferentes agentes implicados, el aporte de la administración de la ciudad y el acuerdo político:

1. Una cadena alimentaria más corta y visible

Su primer objetivo se centra en impulsar los contactos y las relaciones entre los productores y los consumidores. Se esfuerzan por eliminar lo más posible los intermediarios entre los productores y los consumidores para crear cadenas alimentarias justas y eficientes que permitan a los consumidores tener una idea del valor real de sus alimentos. Esperan que esto contribuya a generar un mayor conocimiento mutuo entre los productores y los consumidores, así como más espacio para la agricultura, tanto dentro como alrededor de la ciudad.

2. Producción y consumo de alimentos más sostenibles

El objetivo es garantizar una producción alimentaria segura, sostenible, de alta calidad, honesta y sana, así como velar por el bienestar de los animales. También buscan patrones de consumo más sostenibles. Y trabajan iniciativas destinadas a llevar alimentos más sostenibles a la ciudad.

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3. La creación de más valor añadido social para las iniciativas alimentarias

Un sistema alimentario sostenible también debe garantizar que todos tengan acceso a él. Además, debe crear valor añadido social. En Gante están trabajando para crear una fuerte cohesión social y un mayor empleo social, así como en la educación, como medio para maximizar los esfuerzos a largo plazo. También persiguen un conocimiento riguroso para poder desarrollar acciones bien planificadas.

4. Reducir el desperdicio de alimentos

Hoy en día, aproximadamente un tercio de los alimentos producidos se pierde, principalmente al principio y al final de la cadena. En Gante están haciendo todo lo que pueden para que su sistema alimentario sea más eficiente, buscando nuevos mercados y oportunidades alternativas para procesar los excedentes de alimentos.

5. Reutilización óptima de los residuos alimentarios como materia prima

Incluso cuando la comida termina como un desperdicio, no es necesario que se pierda. Estos residuos pueden ser compostados y así reutilizados como materia prima, creando un valor añadido medioambiental.

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Inspirándose en un enfoque similar en Bristol y Toronto, la ciudad de Gante ha creado un Consejo Alimentario. El consejo de política alimentaria “Gent en Garde” está formado por unos 25 miembros de diversos sectores: la agricultura, las asociaciones, la Universidad y la investigación y el comercio.

Este grupo actúa como caja de resonancia para la política alimentaria de la ciudad, emite recomendaciones sobre proyectos nuevos o los ya existentes, propone nuevas ideas, discute la visión estratégica de la ciudad y actúa como embajador para ayudar a promover la visión de la ciudad sobre la producción y consumo sostenible de alimentos .

Hay mucho más que compartir y aprender de Gante. Puedes venir a escuchar a Katrien Verbeke el próximo diciembre en Zaragoza y, mientras tanto, tener una mirada más detallada en su material ‘Gent en Garde’.

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Formar parte de la Red

Hasta el momento están implicadas en la construcción de la Red las siguientes ciudades: Zaragoza (promotora), Valencia, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Pamplona, Lleida, El Prat de Llobregat, Granollers, Valladolid, Palma de Mallorca y A Coruña.

Pero esta Red estáabierta a otras ciudades que quieran compartir con nosotros reflexiones, intercambios y este proyecto común.

Las ciudades que quieran formar parte de la Red deben cumplir con algunos de los siguientes supuestos o tener interés en avanzar en su consecución:

  • Desarrollar proyectos entre cuyos objetivos se encuentre la potenciación de la agricultura ecológica.
  • Incluir procesos participativos de calidad para la construcción de políticas agroalimentarias locales entre la administración local y los actores económicos y sociales locales.
  • Contar con programas en funcionamiento de fomento de los espacios periurbanos agroecológicos.
  • Contar con un enfoque multi o intersectorial en la implementación de los programas para el sistema agroalimentario local.
  • Generar proyectos entre cuyos objetivos esté el fomento de sistemas de distribución locales y de circuito corto (uno o ningún intermediario entre producción y consumo).
  • Contar entre sus objetivos con acciones de fomento del acceso a la tierra para las producciones agroecológicas.

Para conseguir mayor información sobre cómo formar parte de la Red, ponerse en contacto con la dirección de correo electrónico net[at]agroecocities.eu o por teléfono en el número 983 374 567

 

  • En fechas cercanas al Día Mundial del Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Zaragoza celebra la Fiesta de la Huerta Zaragozana, que pretende reconocer el trabajo de los agricultores de nuestra ciudad y animar a la población a consumir productos ecológicos de la huerta zaragozana. En esta ocasión, además, se inaugura el traslado del Mercado Agroecológico a su nueva ubicación en la Plaza del Pilar. Sección de Educación Ambiental, de la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad. Ayuntamiento de Zaragoza.

 

Una Red útil para el intercambio y el aprendizaje

La Red adopta una perspectiva de sistema agroalimentario, es decir, que parte de la base de generar cambios positivos en la economía local favoreciendo un modelo profesionalizado de producción, elaboración, distribución y consumo locales capaz de mejorar el abastecimiento de proximidad, generar empleo local y contribuir a la sostenibilidad de los sistemas urbanos.

Como se ha señalado, el planteamiento de la red se realiza desde una perspectiva práctica, tratando fundamentalmente de intercambiar experiencias y propuestas que aporten soluciones reales a diversos retos comunes que enfrentan las ciudades inmersas en este tipo de proyectos.

En fechas cercanas al Día Mundial del Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Zaragoza celebra la Fiesta de la Huerta Zaragozana, que pretende reconocer el trabajo de los agricultores de nuestra ciudad y animar a la población a consumir productos ecológicos de la huerta zaragozana. En esta ocasión, además, se inaugura el traslado del Mercado Agroecológico a su nueva ubicación en la Plaza del Pilar. Sección de Educación Ambiental, de la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad.  Ayuntamiento de Zaragoza.

Entre las más significativas destacan, por ejemplo:

  • La necesidad de dotarse de un marco regulatorio que aborde el desarrollo de estas nuevas actividades en un contexto de convivencia con el tejido productivo y comercial ya existente, previniendo conflictos, garantizando las condiciones sanitarias y de seguridad de los nuevos circuitos productivos y de comercialización, aportando seguridad a las relaciones entre productores y consumidores…
  • Los problemas derivados del acceso a la tierra productiva para la producción agraria en el entorno de la ciudad, sometida a numerosas presiones que favorecen otro tipo de usos y de cultivos reduciendo su capacidad.
  • Las dificultades para la incorporación de nuevos agricultores/as en un contexto productivo, tanto por las restricciones impuestas por las políticas agrarias como por las dificultades en materia de formación, inversión, sostenibilidad y apoyo social, etc.
  • La disponibilidad de espacios y mecanismos adecuados para la transformación, comercialización y distribución de estos productos.
  • La necesidad de formar y concienciar a los consumidores/as para que valoren y exijan criterios de sostenibilidad, justicia social y proximidad a la hora de adquirir sus alimentos.

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