La agricultura ecológica se diferencia de la convencional en que no usa productos procedentes de síntesis química, como insecticidas, herbicidas, fertilizantes, fungicidas, medicamentos veterinarios (antibióticos, hormonas del crecimiento) y aditivos alimentarios sintéticos, así como la irradiación o el uso de organismos genéticamente modificados. Así, se previenen los peligros de los residuos de los insumos sintéticos en los alimentos. Además, los alimentos ecológicos no presentan un mayor riesgo de transmitir enfermedades asociadas a patógenos [154] [155].

La agricultura ecológica produce alimentos que contribuyen a la atención sanitaria preventiva y al bienestar común, con alta calidad nutricional, y libres de residuos (restos de nitratos, fitosanitarios, medicamentos de animales y/o aditivos alimentarios) con efectos adversos para la salud y el medioambiente.

Para saber más: Raigón, M.D. Alimentos y salud. En: Salud y Derecho a la Alimentación. Bienestar, equidad y sostenibilidad a través de políticas alimentarias locales. Valladolid, España: Fundación Entretantos y Red de Ciudades por la Agroecología.

[154] M. Oliveira, J. Usall, I. Viñas, M. Anguera, F. Gatius, y M. Abadias, «Microbiological quality of fresh lettuce from organic and conventional production», Food Microbiology, vol. 27, n.o 5, pp. 679-684, ago. 2010.
[155] D. F. Maffei, E. Y. Batalha, M. Landgraf, D. W. Schaffner, y B. D. G. M. Franco, «Microbiology of organic and conventionally grown fresh produce», Brazilian Journal of Microbiology, vol. 47, pp. 99-105, dic. 2016.