
Fecha de inicio, fin o tiempo
2002
Lugar
Rosario, Argentina
Justificación y origen de la iniciativa
Debido a la crisis económica de 2001 que sumió al 60% de la población de Rosario en la pobreza, el cultivo de alimentos se convirtió en una forma popular para que los grupos de bajos ingresos alimentasen a sus familias. Al mismo tiempo, el 35% de las tierras privadas estaban vacías.
Espacios de realización
Terrenos baldíos públicos y privados.
Personas destinatarias
Directas:
Familias en situación de pobreza estructural y vulnerabilidad nutricional
Propietarios de las tierras.
Indirectas:
Toda la población
Agentes implicados
Promueve:
Secretaría de Promoción social y De Departamento de Parques de la ciudad en cooperación con las ONG nacionales Pro Huerta y CEPAR.
Desarrolla y Ejecuta:
Familias en situación de pobreza estructural y vulnerabilidad nutricional.
Objetivos
General:
Creación de un banco de tierras municipal.
Específicos:
- Favorecer el acceso a la tierra de las familias en situación de pobreza.
- Establecer las condiciones de acceso al banco de tierras.
- Aprovisionamiento de herramientas y semillas.
- Recuperar los espacios públicos con fines sociales.
- Provisión de alimentos saludables de las familias.
Líneas de Trabajo y acciones
Breve descripción:
Ordenanza municipal que exime a los propietarios de tierras en desuso o baldías a pagar impuestos sobre la mismas durante dos años si las ponen a disposición del municipio para ser utilizado en agricultura urbana. Dicha ordenanza también pone a disposición de los terrenos públicos no utilizados en la ciudad para dicho fin. Se introdujo como parte de la política de la ciudad para institucionalizar los huertos comunitarios ecológicos que trascendió en el Programa de Agricultura Urbana 2007-2017 (PAU) (Ordenanza nº 6493/03). El 80% de la producción será para el agricultor y el 205 restante se donará a instituciones públicas para uso del bien común.
Líneas de trabajo y Acciones específicas:
- Redacción de instrumentos legales adecuados para la cesión de la tierra.
- Geolocalización de los terrenos baldíos utilizables para la agricultura urbana.
- Plan de formación, orientación y supervisión para los nuevos agricultores en coordinación con otras instituciones (universidades, centros de investigación, organizaciones, etc.).
3.1. Programa Pro-Huerta en coordinación con el Instituto Nacional de tecnología Agropecuaria (INTA).
3.2. Facilitación de semillas para la primera siembra y herramientas.
3.3. Emplazamientos para almacenar herramientas y semillas.
3.4. Agua para riego.
Evaluación del proyecto
Éxitos:
En 2013 había 400 agricultores urbanos en Rosario y 22 hectáreas en producción. Un total de 95 toneladas de verduras y 5 toneladas de plantas aromáticas.
Dificultades:
Escasez de conocimientos de agricultura por parte de los beneficiarios, falta de mercados estructurados de agricultores y la necesidad de tenencia segura de la tierra por parte de los agricultores.