El Banco de Tierras de València, una iniciativa para mejorar el acceso a la tierra

El Banco de Tierras Agrícolas de Valencia (Banc de Terres de València) es un registro administrativo municipal de carácter público -promovida por el Consell Agrari Municipal de València– formado por parcelas aptas para la explotación agrícola la propiedad de las que ha solicitado voluntariamente la inclusión en el banco de tierras.

Este registro funciona como un instrumento para poner en contacto la oferta y la demanda de parcelas cultivadas o cultivables ubicadas en el término municipal de València. Leer más

Ecocomedores de Canarias: inspiración para un debate más amplio

Ecocomedores de Canarias es un programa impulsado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) en colaboración con la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, que desarrolla un conjunto de líneas estratégicas dirigidas a:

  1. Potenciar el desarrollo de la producción agraria ecológica.
  2. Mejorar la calidad de la alimentación de la población.
  3. Favorecer la incorporación de productos ecológicos, frescos, locales y de temporada en el menú de comedores escolares y sociosanitarios.
  4. Establecer colaboraciones institucionales que refuercen los objetivos establecidos.

Se trata de un programa vivo, dinámico y en continuo movimiento, que busca la mejora permanente de sus principios metodológicos. En este contexto, han celebrado en abril de 2018 el Seminario ‘Ecocomedores de Canarias: inspiración para un debate más amplio’ como propuesta para explorar las oportunidades que ofrece la nueva Ley de Contratos del Sector Público. Ello ha permitido profundizar en el establecimiento de un marco regulador para el desarrollo de un sector primario respetuoso con el medio ambiente y con la salud de las personas, y que al mismo tiempo sea económicamente productivo, tal y como se dispone en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Ahora ya está disponible el Documento de devolución del Seminario, en el que se detallan los objetivos, metodología y actividades realizadas, así como las conclusiones de las mesas técnicas que han analizado las oportunidades que la entrada en vigor de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, por la que se transponen al ordenamiento jurídico español las Directivas del Parlamento Europeo y del Consejo 2014/23/UE y 2014/24/UE, de 26 de febrero de 2014, el pasado 9 de marzo, ofrece para potenciar la incorporación de cláusulas sociales y medioambientales en los pliegos de contratación pública de servicios:

«Atendiendo a las valoraciones recibidas, la programación de actividades de la naturaleza de este Seminario, en un contexto de aprendizaje y de trabajo colaborativo, se presenta como un potencial generador de comunidades de práctica en torno a la búsqueda de modelos agroalimentarios sostenibles. Para ello, se hace necesario encontrar mecanismos que faciliten el intercambio y/o uso compartido de recursos y herramientas, para optimizar la provisión de servicios públicos asociados a la compra pública alimentaria.

La metodología de trabajo aplicada en la actividad de las Mesas Técnicas, inspirada en los pilares sobre los que se asienta el Programa Ecocomedores de Canarias, ha demostrado que los espacios de diálogo y de construcción colectiva son fundamentales para diseñar estrategias innovadoras y sostenibles, propiciando además la emergencia de eventuales alianzas como resultado de la interacción entre las personas y de la identificación de potenciales
sinergias durante el proceso de trabajo.

Los contenidos elaborados como resultado de la actividad de las Mesas Técnicas pueden servir como simiente para la elaboración de los pliegos de licitación del servicio de comedor con independencia del ámbito territorial en el que se aplique, ya que recogen las conclusiones de un trabajo realizado por personal técnico cualificado, que además contempla la perspectiva de usuarias/os, desde el punto de vista de la tramitación de los procedimientos como de la ejecución de los mismos.

Además, la tarea de sistematización de la información que se ha realizado en el marco de este Seminario, se plantea como un recurso útil para continuar profundizando en la búsqueda de soluciones ajustadas a las necesidades de las comunidades que integran los ecocomedores: colectivo productor, cuerpo docente, personal de cocina y comedor, profesionales de la salud y familias».

Webinario Bancos de Tierras: Potencial como herramientas para reactivar el uso de suelos abandonados

LAS CIUDADES AGROECOLÓGICAS ESTUDIAN EL POTENCIAL DE LOS BANCOS DE TIERRAS COMO HERRAMIENTA PARA REACTIVAR EL USO DE SUELOS ABANDONADOS

El pasado 12 de Julio la Red de Ciudades Agroecológicas mantuvo un webinario sobre Bancos de Tierras en el que sus miembros pudieron conocer de primera mano experiencias de carácter local, provincial y autonómico, profundizando sobre factores de éxito y retos de esta herramienta de dinamización agroecológica Leer más

En Collserola ya tienen Plan de Acción para la Transición Agroecológica

Ayer se publicó el Plan de Acción para promover un sistema alimentario más sostenible en Collserola, diseñado a partir del Diagnóstico participativo del sistema alimentario del ámbito de influencia de Collserola, que se lanzó el pasado mes de marzo.

El Plan de Acción para la Transición Agroecológica de Collserola define 7 líneas estratégicas y 21 actuaciones a realizar durante el periodo 2018-2020, pone especial énfasis en propuestas para promover la sostenibilidad integral de la actividad agraria profesional, debido a la importancia del sector para la conservación de los valores naturales del Parque Natural.

Las líneas estratégicas se corresponden con 7 ámbitos diferenciados de trabajo:

  • Producción agraria profesional _ Fomentar la sostenibilidad económica, ecológica y social de la producción agraria profesional, la incorporación de nuevo campesinado y la recuperación de tierras en desuso
  • Transformación _ Fomentar la sostenibilidad económica, ecológica y social de los proyectos de transformación alimentaria artesana y el surgimiento de nuevas iniciativas
  • Comercialización _ Fomentar los Circuitos Cortos de Comercialización y el consumo de productos agroecológicos
  • Consumo _ Catálogo de puntos de venta de productos de Collserola
  • Patrimonio _ Dar a conocer la agricultura, la producción agraria y el patrimonio agroalimentario de Collserola
  • Educación _ Fomentar la Educación Agroecológica
  • Producción agraria para el autoconsumo _ Fomentar la sostenibilidad ecológica y social de la producción agraria de autoconsumo y la recuperación de tierras en desuso
  • Comunicación _ Dar a conocer el proyecto a la población a visitantes del Parque Natural

Con la validación del Plan de Acción se inicia la tercera fase del proyecto Alimentamos Collserola: la fase de Acción Participativa, la tercera de un proceso que se ha desarrollado siguiendo este diseño:

  • Fase I. Diagnóstico técnico (abril de 2016 – marzo de 2017). Consistió en la realización de una
    diagnosis técnica de la situación del campesinado y la actividad agraria que se realiza dentro de los límites
    del PNSC.
  • Fase II. Diagnóstico y Planificación participativa (en abril de 2017 – mayo de 2018). Responde a dos objetivos principales: diagnosticar de forma participativa la situación del sistema alimentario en
    el ámbito de influencia del PNSC para identificar los principales retos para la Transición
    Agroecológica a Collserola y diseñar de forma participativa el Plan de Acción, a través del
    que se tratarán de superar los retos identificados en el diagnóstico.
  • Fase III. Acción participativa (junio 2018 – junio 2020). Consistirá en la implementación de las
    acciones priorizadas del Plan de Acción.
  • Fase IV. Evaluación (julio 2020 – enero 2020). Se evaluará la implementación del Plan
    de Acción y se reformulará el Plan de Acción para garantizar la continuidad del trabajo de
    promoción de la Transición Agroecológica en Collserola de cara a un segundo ciclo
    de implementación del proyecto.

 

El Diagnóstico y el Plan de acción son resultados de un proceso participativo realizado a lo largo del 2017 y parte del 2018, en el marco del proyecto «Alimentamos Collserola. Promoción de la Transición Agroecológica en Collserola ». Los resultados del diagnóstico han servido para diseñar el Plan de Acción para la Transición Agroecológica de Collserola, en el que varios grupos de trabajo, entidades y agentes han colaborado en la concreción de las acciones priorizadas de forma participativa durante el proceso, que se pondrán en marcha en los próximos 2 años.

Cabe destacar la centralidad que tiene en todo el proyecto la reactivación de la actividad agraria que realiza el campesinado de Collserola, que es fundamental para la conservación de la biodiversidad de la sierra, el mantenimiento de los servicios ecosistémicos que brinda el parque a la sociedad y la transición hacia un sistema alimentario metropolitano más sano, justo y sostenible. Sin embargo, la actividad agropecuaria de Collserola afronta desventajas importantes por el hecho de realizarse en un territorio que es a la vez de montaña y metropolitano. Por este motivo, el Plan de Acción da especial importancia a las acciones que contribuyen a mejorar la viabilidad económica, ecológica y social de las iniciativas de producción agraria de Collserola, así como promover la recuperación de la tierra agraria en desuso y la instalación ción de nuevos proyectos agropecuarios en el ámbito del parque.

Las actuaciones del Plan de Acción principalmente estarán lideradas por el Consorcio y el equipo técnico (Arran de Terra), pero también se incorporan otras actuaciones impulsadas por entidades y colectivos del territorio. En el Plan de Acción destacan las actuaciones para fomentar la sostenibilidad integral de la producción agraria profesional, como la creación de un servicio de asesoramiento y acompañamiento, o la creación de un banco de tierras para facilitar el acceso a la tierra y detener el abandono de suelo agrario. También se proponen actuaciones de educación y sensibilización agroecológica, como la creación de un Catálogo de puntos de venta o programas educativos para escuelas.

La versión final de Plan de Acción ha sido validada, por un lado, por las entidades del territorio, en el marco de la 12ª edición de la Feria Agrícola de Collserola, realizada el 6 de mayo del 2018 en Vallvidrera; y, por otro lado, por la Comisión de Seguimiento del proyecto, en el marco de la reunión que tuvo lugar en la sede del Consorcio del Parque Natural el 16 de mayo de 2018.

El diagnóstico se llevó a cabo teniendo en cuenta dos dimensiones. Por un lado, la dimensión de «cadena alimentaria», que incluye los ámbitos de la producción agraria profesional, la industria alimentaria, la distribución y la comercialización de alimentos y el consumo alimentario. Por otra parte, la «dimensión sociocultural», que engloba los ámbitos de la producción agraria para el autoconsumo, el patrimonio agroalimentario y el uso público y la Educación Agroecológica.

Sesión de validación del Plan de acción en la Feria Agrícola de Vallvidrera. Autor: Rafa Reina

+ info:

Arran de Terra. Herramientas para la Dinamización Local Agroecológica | info@arrandeterra.org – www.arrandeterra.org | Tel. 665 123 889 (Ariadna)

Consorcio del Parque Natural de la Sierra de Collserola | comunicacio@parccollserola.net | Tel. 93 280 06 72 ext. 217 (Mariana)

 

El 9 de julio, Seminario Internacional sobre Agroecología y cambios de escala, en Madrid

El próximo 9 de julio, se celebra en Madrid el Seminario Internacional “Agroecología y cambios de escala: innovación social y gobernanza territorial”, en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, organizado por la Red de Ciudades por la Agroecología, el Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, y el proyecto Fontagro. Dentro del Comité organizador están Ignacio Vidal Ly, Tomás García-Azcárate,  Daniel López García, Silvia Bartoli, Daniela Mueller Baldo y Javier Sanz Cañada. Leer más

Zaragoza, València y El Prat de Llobregat firman el Acta Fundacional de la Red de Ciudades por la Agroecología

Un año después de la primera reunión entre ciudades celebrada en 2017 en Zaragoza, hoy han celebrado el acto fundacional que inicia la formalización de la Red. El Acta ha sido firmada por Pedro Santisteve (Alcalde de Zaragoza), Joan Ribó (Alcalde de València) y Sergi Alegre (Teniente de Alcalde de El Prat de Llobregat). Una vez se legalice la asociación, otras 20 ciudades han afirmado su interés en adherirse a la Red, que representaría ya a más de 9.000.000 de habitantes. Entre ellas Madrid, Barcelona, Murcia, Palma de Mallorca, Lleida, Valladolid, Córdoba, Oviedo o Las Palmas de Gran Canaria; y también municipios de menor tamaño como Navàs (Barcelona) o Carcaboso (Cáceres). Leer más

Zaragoza, València y El Prat de Llobregat firman el Acta Fundacional de la Red de Ciudades por la Agroecología

Un año después de la primera reunión entre ciudades celebrada en 2017 en Zaragoza, hoy han celebrado el acto fundacional que inicia la formalización de la Red. El Acta ha sido firmada por Pedro Santisteve (Alcalde de Zaragoza), Joan Ribó (Alcalde de València) y Sergi Alegre (Teniente de Alcalde de El Prat de Llobregat). Una vez se legalice la asociación, otras 20 ciudades han afirmado su interés en adherirse a la Red, que representaría ya a más de 9.000.000 de habitantes. Entre ellas Madrid, Barcelona, Murcia, Palma de Mallorca, Lleida, Valladolid, Córdoba, Oviedo o Las Palmas de Gran Canaria; y también municipios de menor tamaño como Navàs (Barcelona) o Carcaboso (Cáceres). Leer más

Once ciudades asisten a la reunión de la Red de Ciudades por la Agroecología en Fuenlabrada

El pasado 17 de abril, la Red de Ciudades por la Agroecología celebró su reunión técnica anual. La reunión fue abierta por el Alcalde de Fuenlabrada, D. Javier Ayala, y el Concejal de Sostenibilidad, D. Oscar Valero. Asistieron más de 20 personas representantes de 11 ciudades -casi dos tercios de las ciudades miembro-, entre cargos electos, personal técnico y organizaciones sociales. Como novedades, asistió a la reunión, en representación de la recientemente adherida Murcia, el concejal delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta de dicha ciudad, D. Antonio Navarro.

Después de un intenso trabajo de lanzamiento del proyecto de Red a lo largo de 2017, esta reunión supone un paso importante en la consolidación de éste, y en el papel que puede dar en el apoyo al desarrollo de políticas alimentarias de las ciudades miembro. Así, la parte central de la reunión además de a un breve repaso de los avances realizados hasta el momento se destinó a realizar un debate estratégico a partir del cual definir las líneas de acción prioritarias para la Red. En este sentido, se acordaron las líneas generales del Plan Estratégico y del Plan de Acción derivado; se definieron los criterios para la elección de la primera Junta Directiva, que previsiblemente se podrá elegir después del verano una vez se haya formalizado la Red; y se acordaron la orientación y los contenidos principales de la Asambea General de la Red de 2018 que se celebrará en otoño.

En la reunión se reafirmó la necesidad de fortalecer como un instrumento de apoyo a intercambio de experiencias, recursos e informaciones entre ciudades. A su vez, el debate hizo emerger la necesidad de desarrollar nuevas líneas de trabajo, especialmente en cuanto a la visibilización de las políticas alimentarias que las ciudades desarrollan, tanto hacia la ciudadanía como hacia otras áreas y niveles de las administraciones locales; la comunicación y sensibilización hacia la población sobre la importancia de la alimentación en la sostenibilidad social y ecológica de nuestras ciudades o el desarrollo de enfoques innovadores en políticas alimentarias urbanas, como lo son la incorporación del enfoque de género, la articulación entre campo y ciudad, o el fortalecimiento del sector agrario ecológico en los territorios periurbanos, así como de su voz en las políticas alimentarias urbanas. Estos dos últimos elementos fueron señalados como dos de los grandes retos que están identificando las ciudades en el desarrollo de sus políticas.

Al cierre de la reunión, las personas asistentes mostraron su satisfacción por el trabajo realizado, que sin duda deja una Red más fuerte y preparada para sacar el máximo de partido al rápido crecimiento -en número de miembros y actividad- que ha experimentado desde su creación. La próxima cita será la Asamblea general, el próximo otoño de 2018.

Informe sobre Políticas Alimentarias Urbanas para la Sostenibilidad

Hoy compartimos aquí un informe realizado desde la Fundación Entretantos con el apoyo de miembros de la Fundación RUAF. Se trata de ‘Políticas alimentarias urbanas para la sostenibilidad. Análisis de experiencias en el Estado español, en un contexto internacional‘, elaborado por Daniel López, Nuria Alonso y Pedro M. Herrera.

El estudio compara los programas de políticas alimentarias desarrollados en 11 ciudades integradas en la Red de Ciudades por la Agroecología, desde una perspectiva integral, y en el marco de las políticas que están desarrollando otras ciudades en la escena internacional. El análisis se basa en la información aportada por las ciudades, así como en el análisis de documentos de trabajo de la propia Red, y ha sido revisada por las personas responsables de las políticas
alimentarias en las ciudades participantes. La discusión de los resultados obtenidos se ha emprendido a partir de la revisión bibliográfica de estudios previos sobre políticas alimentarias urbanas en el ámbito internacional, así como a partir de la asistencia a eventos de ámbito nacional e internacional relacionados con las políticas alimentarias urbanas.

Trasladamos aquí, a modo de avance, un breve extracto de sus conclusiones:

«En general se puede observar el despliegue de agendas ambiciosas que ya están dando frutos de gran relevancia, aunque se detectan diferencias según los ámbitos de intervención, con un sesgo hacia los ámbitos más relacionados con aspectos económicos y productivos, en los que una mayoría las ciudades han desarrollado diversas acciones. Por contra, aquellos ámbitos de acción con mayor relevancia social y ecológica están más desatendidos. En todo caso, la novedad -y por tanto escasa trayectoria- de las políticas analizadas obliga a tomar este análisis con cautela, pues la práctica totalidad de las ciudades ha manifestado proyectar importantes acciones en todos estos ámbitos que hemos considerado más deficitarios.

En el apartado de producción destaca el fomento de huertos urbanos y del impulso de parques agrarios o algún tipo de fomento de la producción agraria -normalmente ecológica- en el término municipal u otros municipios cercanos. En el ámbito de la distribución hay una mayoría de ciudades implicadas en la diversificación de puntos de venta de alimentos locales y ecológicos, con alta frecuencia en el establecimiento de mercados de productores/as. El resto de ámbitos presenta una cobertura más desigual, y tan solo la mitad de las ciudades -de media- han desarrollado acciones en cada uno de ellos. En cuanto a la gobernanza, las acciones más comunes -a pesar de ser poco frecuentes- son la creación de órganos consultivos o de participación para las políticas alimentarias, especialmente Consejos Alimentarios locales. En cuanto a investigación y comunicación, numerosas ciudades han puesto en marcha campañas de identificación y fomento del consumo de alimentos de producción local; y en algunos casos se coopera con instituciones locales de investigación. En cuanto a acceso y equidad, la medida más común es el fomento de la compra pública sostenible en las cocinas de las escuelas infantiles, que es el recurso educativo formal con competencia municipal. Por último, en el ámbito de la ecología las acciones más comunes tienen que ver con la reducción y reutilización en el desperdicio de alimentos, en algunos casos vinculadas a programas de compostaje.

Las ciudades más grandes (Madrid, València y Zaragoza), junto con otras de mayor trayectoria en las políticas alimentarias (como El Prat de Llobregat), son las que cubren un mayor número de ámbitos de acción. La falta de integralidad en las políticas alimentarias se podría identificar por tanto con la falta de recursos específicos en esta área de gobierno novedosa, especialmente en las ciudades de tamaño medio. Pero en cada ámbito analizado el numero de acciones desarrolladas es pequeño. Muchas ciudades han centrado sus acciones en proyectos o herramientas concretas, generalmente centradas en la protección o reactivación de los espacios agrarios (Lleida, Manresa, València, Zaragoza) o en Parques Agrarios (Fuenlabrada, Granollers, El Prat de Llobregat, Rivas-Vaciamadrid). De esta acción central se han derivado otras acciones que dibujan una integralidad mucho mayor de la visión estratégica; ya que en ultimo término tanto la viabilidad económica como social de esas acciones requiere de una diversidad de acciones mucho mayor que la mera protección del espacio agrario: sensibilización a la ciudadanía y el consumo, apoyo al emprendimiento, apertura de canales e infraestructuras de comercialización, etc.

El sector productor es uno de los puntos más débiles de las políticas alimentarias urbanas. Su presencia marginal en los territorios metropolitanos, ligada a su elevada desarticulación y a la lejanía de las organizaciones profesionales agrarias respecto a las políticas alimentarias urbanas, dificulta la integración de las miradas rural y agraria en las políticas analizadas. La dispersión y desorganización de la cadena productiva ecológica está generando importantes tensiones en los casos en los que se incrementa la demanda urbana, ya que ésta no puede ser atendida por las incipientes redes de distribución alternativas y locales. Por otro lado, se acusa la dificultad de encontrar modelos de empresa en la línea de la agroecología y la economía social y solidaria, y que a la vez sean viables económicamente, especialmente para las nuevas incorporaciones a la actividad agraria.

Los proyectos de acompañamiento en la transición agroecológica del sector agrario convencional de los territorios periurbanos, así como en la instalación de nuevas iniciativas productivas con enfoque agroecológico (como los viveros agroecológicos, bancos de tierras o programas formativos de perspectiva integral) son aun incipientes, y falta por tanto encontrar modelos válidos para su replicabilidad. La coordinación entre distintas administraciones con perspectiva de biorregión o ciudad-región resulta un elemento clave en este sentido, muy poco desarrollado. La falta de figuras metropolitanas de coordinación territorial y administrativa, así como la ausencia de sintonía entre gobiernos municipales, provinciales y autonómicos podría suponer uno de los principales límites, en el medio plazo, a la profundización en los sistemas alimentarios locales y sostenibles con perspectiva de ciudad-región.

El apoyo y la colaboración desde los movimientos sociales ha sido valorado como un elemento clave en la implementación de las políticas alimentarias, de cara a aportar ideas y experiencia, o a aportar la capacidad de emprendimiento necesaria para generar nueva actividad económica. En muchos casos la co-producción de políticas públicas es condición para el éxito de las políticas, a pesar de que son pocas las ciudades donde se da esa sinergia de una manera fluida e intensa. La iniciativa de la sociedad civil también ha sido reconocida como el principal vector de innovación, así como el principal apoyo para la estabilidad a largo plazo de la agenda alimentaria urbana. Se reconoce el papel primordial de la cooperación con organizaciones sociales vivas y articuladas, capaces de aportar a la vez enfoques teóricos y herramientas y propuestas prácticas, lo cual se puede favorecer desde la administración local. Y se constata que el debate acerca de como conjugar cooperación e independencia entre administración y sociedad civil aun no está cerrado. Un desarrollo óptimo de la dialéctica entre organizaciones sociales y administración se beneficiará enormemente de un marco estable, claro y transparente de los términos de la cooperación a sostener; así como de los recursos comprometidos para ello y los límites en cuanto a la participación de la sociedad civil.

De la experiencia de los gobiernos municipales en estos últimos años de políticas alimentarias se han extraído ocho grandes titulares. Estas ideas podrían así sintetizar el conocimiento procesual que se está generando a partir de las experiencias prácticas de las ciudades que han participado en el estudio:

  • La administración debe mostrar un compromiso claro y estable con las políticas alimentarias sostenibles, así como con los procesos de buena gobernanza y coproducción de políticas públicas.
  • La coordinación interna y entre administraciones (incluyendo aquellas de distinto nivel o escala territorial) es imprescindible para los saltos de escala (upscaling) y la replicación y extensión de experiencias piloto (outscaling).
  • La administración local debe facilitar los procesos de gobernanza de abajo-arriba, sin desatender la incidencia en ámbitos competenciales superiores y la producción normativa que facilite la transición (políticas de arriba-abajo).
  • Las políticas alimentarias han de equilibrar la dimensión de proceso con la de resultados.
  • La estrategia de las ciudades debe partir de diagnósticos buenos (y operativos) para optimizar recursos e impactos.
  • El camino desde las propuestas teóricas agroecológicas a los sistemas alimentarios localizados tiene que reflejar el permanente contraste entre teoría y praxis.
  • Las ciudades deben enfocarse tanto en apoyar transiciones en el sector agrario convencional como en apoyar la nueva instalación de jóvenes agricultores/as.
  • Un tejido social autónomo y estructurado aporta fortaleza y dinamismo a los procesos agroecológicos, y es su principal fuente de innovación.

En todo caso el salto de escala, de las políticas alimentarias a los sistemas alimentarios locales, ya está en marcha en muchos niveles y ámbitos de la realidad. Las políticas alimentarias urbanas (de enfoque agroecológico) ya están encontrando un lugar importante en la agenda de la política local española. También en las organizaciones sociales, que han acumulado un acervo importante técnico, metodológico y teórico en la co-producción de políticas públicas para la construcción de sistemas alimentarios locales y sostenibles. Esperamos que este estudio resulte de utilidad para seguir habitando esta apuesta por un salto de escala en la sostenibilidad urbana».

Puedes consultar el informe completo en este enlace.

 

¡La Huerta de València ya tiene Ley para su protección!

Hoy ha salido publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana la Ley 5/2018, de 6 de marzo, de la Generalitat, de la Huerta de València .  ¡Es una gran noticia para la huerta y para todas las personas y colectivos que llevan muchos años luchando para proteger este fantástico patrimonio natural, cultural, social y ambiental!

En palabras de la propia Ley,

«la Huerta de València constituye uno de los paisajes agrarios más relevantes y singulares del mundo mediterráneo. Es un espacio de acreditados valores productivos, ambientales, culturales, históricos y paisajísticos,merecedor de un régimen de protección y dinamización que garantice su recuperación y pervivencia para las generaciones futuras. (…) Además, este espacio genera una producción agrícola de proximidad que permite disponer a la población del área metropolitana València de productos hortofrutícolas de alta calidad con costes reducidos de transporte y menores emisiones de gases de efecto invernadero. Esta producción se ve favorecida por un suelo de alta capacidad agrológica, según la cartografía científica vigente, el cual es un recurso natural escaso en la Comunitat Valenciana, donde solamente algo más del tres por ciento de su superficie ostenta este potencial edafológico, crucial en las estrategias alimentarias de largo plazo, y soporte del sector agroalimentario, en el que la Comunitat Valenciana cuenta con grandes ventajas competitivas y un extraordinario potencial de desarrollo.

Este paisaje productivo y cultural de incalculable valor está seriamente amenazado de desaparición por la presión de la actividad urbanística, las infraestructuras de movilidad y la crisis y abandono de la actividad agraria. En los últimos años, la superficie de la Huerta de València se ha visto reducida sensiblemente, lo que ha supuesto también pérdidas de sus elementos patrimoniales.»

La ley se desarrolla en cuarenta y siete artículos encuadrados en ocho capítulos, tres disposiciones adicionales, tres transitorias y dos
finales:

Las disposiciones generales del primer capítulo enfatizan no solamente los objetivos de la ley, sino su relevancia social y la actuación de los poderes públicos para refrendar esta consideración.

El segundo capítulo se centra en la definición de los elementos que forman parte de la Huerta de València, donde no cabe ninguna duda de que, al margen de los elementos estructurales, morfológicos o de patrimonio de la huerta, son las personas que se dedican a la agricultura el elemento central de este sistema territorial y responsables de su pervivencia. Por ello, no es posible la viabilidad de la huerta sin unas condiciones de vida dignas para los agricultores y agricultoras. La pervivencia de la Huerta de València es condición necesaria para la protección del patrimonio inmaterial reconocido al Tribunal de las Aguas de la Vega de València, que se encuentra indisolublemente vinculado a la propia existencia de este espacio en óptimas condiciones productivas y ambientales.

El capítulo tercero de la ley contempla la formulación y aprobación por el Consell de un plan de acción territorial de los definidos en el artículo 16 de la Ley 5/2014. Se trata de un instrumento de ordenación supramunicipal al que se deben adaptar los planes urbanísticos de los municipios que integran el ámbito de la huerta. Este plan propondrá un régimen jurídico para los suelos de la huerta, como suelos protegidos, y de compatibilidad de los distintos usos y actividades que puedan implantarse para mantener la huerta como espacio productivo, preservando sus incuestionables valores, bienes y servicios para el conjunto de la sociedad. En este sentido, se establecen en la ley principios básicos como la protección del suelo agrario de alta capacidad, el mantenimiento del sistema de riego tradicional por gravedad como elemento sustancial de la huerta o la incorporación de este espacio y de sus conexiones territoriales externas a la infraestructura verde del área metropolitana de València.

El capítulo cuarto de la ley pone sobre la mesa uno de los temas críticos de la huerta como es el estado de abandono o infrautilización de muchas parcelas agrícolas que pudieran ser cultivadas por una tercera persona o empresa que se dedique a la actividad agrícola a pleno rendimiento. En este sentido, la dimensión económica de la huerta obliga a regular la función social de la propiedad que configura el contenido esencial del derecho mediante la posibilidad de imponer deberes positivos a su titular que aseguren su uso efectivo para fines de desarrollo económico, entendiendo que la fijación de dicho contenido esencial no puede hacerse desde la exclusiva consideración subjetiva del derecho o de los intereses individuales.

El capítulo cinco se refiere a la zonificación y clasificación del suelo de la huerta, aportándose como gran novedad la consideración de dos nuevos instrumentos urbanísticos de recuperación de la huerta: el enclave y el sector de recuperación de la Huerta de València. Ambos se desarrollarán sobre suelos degradados de la huerta, que serán determinados en un catálogo de espacios a recuperar contenidos en el plan de acción territorial. En ambos instrumentos se pretende rehabilitar construcciones en mal estado de conservación o permitir un índice de edificabilidad reducido materializado, como máximo, en un tercio del ámbito de dichos instrumentos, teniendo que dedicarse el resto a regenerar y cultivar huerta en perfectas condiciones agrícolas y ambientales.

El capítulo sexto propone la creación del Consejo de la Huerta de València, el cual adoptará la forma de consorcio, con la participación de las distintas administraciones públicas involucradas en la dinamización de la huerta, así como de los actores sociales, económicos y ambientales que tienen la necesaria legitimación para formar parte de este ente, el cual estará adscrito a la conselleria con competencias en materia de agricultura y desarrollo rural. Sus funciones serán muy amplias, comprendiendo, entre otras, la gestión de los fondos que asignen las distintas administraciones o se obtengan por los instrumentos financieros que, en su caso, se creen para garantizar la pervivencia de la huerta y sus valores.

El capítulo séptimo de la ley está dedicado a la definición de un plan de desarrollo agrario, con sus correspondientes programas y proyectos, que será elaborado por el Consejo de la Huerta de València y la conselleria con competencias en agricultura y desarrollo rural. Este plan tendrá como principales líneas estratégicas la mejora de las estructuras agrarias y la profesionalización de las explotaciones, el relevo generacional de los profesionales agrarios, la incentivación de las producciones de calidad o la mejora de los canales de comercialización, con especial atención a los canales cortos y la venta directa. También se fomentará la diversificación de las rentas agrarias, mediante la introducción limitada de actividades terciarias complementarias y compatibles con la actividad agraria y la recuperación y puesta en cultivo de tierras abandonadas o infrautilizadas.

El último capítulo de la ley regula un inventario de explotaciones profesionales situadas en el ámbito de la Huerta de València, las cuales deberán estar inscritas en el Registro General de la Producción Agrícola y disponer de una superficie mínima, en términos de unidades técnicas de trabajo, como requisito imprescindible para beneficiarse de las acciones o instrumentos que desarrolle el Consejo de la Huerta de València. Además, se regulan las bonificaciones en las transmisiones de fincas agrícolas a profesionales y empresas agrarias.

En definitiva, es una ley necesaria para preservar la Huerta de València, un espacio competitivo y estratégico en cuanto a la producción de alimentos, preservador de sus valores culturales y ambientales e integrador en su dimensión social.

Podéis acceder al texto completo de la Ley en este enlace.

Madrid Agrocomposta: economía circular de la materia orgánica

El proyecto Madrid Agrocomposta es una apuesta de máxima calidad en los procesos de recogida, transporte y tratamiento mediante agrocompostaje de la fracción orgánica que está realizando el Ayuntamiento de Madrid. Se trata de un proyecto a propuesta de la plataforma ciudadana Madrid Agroecológico que busca garantizar que la materia orgánica residual sirva para abonar fincas de agricultura ecológica de proximidad, y contribuya a alimentar a la tierra que nos alimenta.

Este proyecto municipal, que cumple ahora dos años, tiene como objetivo explorar modelos avanzados de tratamiento mediante agrocompostaje y recirculación de la materia orgánica de proximidad, conforme a los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento en 2015 en el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán. Esto exige unos elevados estándares de calidad de recogida, con impropios (elementos que hay que retirar antes del compostaje como etiquetas de las peladuras de fruta o plásticos) inferiores al 1%, para que los residuos puedan ser recuperados como abono natural de alta calidad en fincas de cultivo ecológico y agroecológico y constituye un ejemplo de economía circular referente en Europa que está siendo seguido con interés por otros municipios y ciudades del continente.

Esta tercera fase del proyecto durará dos años, con un presupuesto de 243.059,96 euros, y lo ejecuta la UTE formada por la asociación de inserción sociolaboral El Olivar, la cooperativa de consultoría social Dinamia y la asociación de  innovación social y ambiental Economías BioRegionales.

Innovación social y ambiental más allá del contenedor marrón

En Madrid Agrocomposta el objetivo es la calidad más que la cantidad. Los resultados de la implementación desde octubre de 2017 arrojan un total de 100 toneladas, pero con pureza superior al 99,8% (menos del 0,1 de impropios). Esta altísima calidad de recogida selectiva, se realiza en 20 nodos comunitarios y sus respectivas comunidades y colectividades con alto compromiso ambiental como colegios, mercados, empresas, comercios, un piso de acogida, huertos urbanos y una área de compostaje comunitario.

La calidad en el proceso de separación de la materia orgánica y su tratamiento profesional mediante agrocompostaje es lo que permite que el compost resultante se aplique como abono orgánico homologable (certificado agricultura ecológica) en huertas del parque agroecológico del Soto del Grillo en Rivas Vaciamadrid y en Paracuellos del Jarama.

Esta apuesta por el agrocompostaje profesional acaba también de abrir una línea de trabajo iniciada en el marco de la primera convocatoria del establecimiento de Grupos Operativos Potenciales (GOPs) como parte del Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad de Madrid 2014-2020, coordinado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) adscrito a la Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, cuyo objetivo la búsqueda de alternativas de renta y de actividad para los agricultores de comunidad de Madrid, y de mejora de los indicadores ambientales y de emisión de gases de efecto invernadero.

El proyecto Madrid Agrocomposta es la vía A, de máxima calidad, para la materia orgánica en Madrid, que se convierte en abono para alimentar la horticultura ecológica de proximidad, mejorando la viabilidad de pequeñas huertas y el suministro de alimentos frescos y de temporada a la ciudad de Madrid.  

En este video podéis ver con más detalle cómo transcurrió la primera fase del proyecto.

 

Valladolid avanza con fuerza en el camino hacia su Estrategia Alimentaria

Ya está listo el borrador de la Estrategia Alimentaria de Valladolid, el fruto del esfuerzo colectivo que llevan ya tiempo realizando para poder mejorar las políticas alimentarias de la ciudad. El documento puede consultarse o descargarse en este enlace.

Hoy se abre también un periodo de consulta pública del borrador de la Estrategia, un proceso que en su versión on line se extiende hasta el próximo 18 de abril y que culminará el sábado 28 de abril por la mañana con una presentación pública y abierta del documento, en el que se celebrarán mesas temáticas para revisar y debatir las medidas que éste recoge.

Para realizar propuestas al documento, han habilitado este formulario on line, diseñado para facilitar las aportaciones de todas las personas y entidades que deseen hacerlo. El proceso participativo de redacción de la Estrategia está, en este punto, muy avanzado; y desde mayo de 2017 ha habido numerosas oportunidades de participar en su construcción.

Así, la Estrategia es fruto del esfuerzo combinado y la cooperación entre el gobierno local y la sociedad civil vallisoletana, y constituye un ejemplo de coproducción de políticas públicas para el bien común. Debe ser considerado como un punto de partida en el proceso de construcción de políticas alimentarias urbanas en Valladolid, ya que es el primer Plan Estratégico planteado a tal efecto en la ciudad.

En cuanto a contenido, el primer capítulo introduce a la justificación del documento y a la descripción del proceso seguido para desarrollarlo. En el segundo capítulo se exponen las principales conclusiones de los tres estudios diagnósticos que, desde perspectivas diferentes y complementarias, se han realizado de cara a servir de base para el planteamiento de la presente Estrategia. El tercer capítulo describe el marco normativo e institucional en el que se inscribe la Estrategia, sí como los objetivos generales de los que ésta se dota y los principios básicos en que se apoya. El cuarto capítulo describe los 6 ámbitos de acción que componen la Estrategia, desglosando medidas y acciones propuestas y priorizadas en cada uno de ellos. Una vez definidos los ámbitos, medidas y acciones, el quinto capítulo plantea el marco de implementación de la Estrategia, definiendo los órganos de gobernanza y pasa a describir las condiciones operativas para que esta Estrategia se convierta en una herramienta efectiva de políticas alimentarias para la ciudad de Valladolid.

En todo caso, la Estrategia deberá ser complementada con la aprobación formal de la misma en meses sucesivos y con el Plan de Acción derivado, así como de un programa de acciones en el corto plazo que permita ir avanzando y dotando de resultados a lo que en ella se expone.